Mateo 8:2 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)2 De pronto, un hombre que tenía lepra se acercó a Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: --Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo? Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19602 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente2 De repente, un hombre con lepra se le acercó y se arrodilló delante de él. —Señor —dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)2 Un leproso se acercó, se arrodilló delante de él y le dijo: 'Señor, si tú quieres, puedes limpiarme. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y he aquí un leproso, se acercó, y se postraba ante Él diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19752 En esto, se le acercó un leproso y se postró delante de él, diciéndole: 'Señor, si quieres, puedes dejarme limpio'. Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)2 Y he aquí, vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Ver Capítulo |
Dos de los discípulos, Santiago y Juan, fueron con su madre a ver a Jesús. Cuando llegaron, ella se arrodilló delante de Jesús para pedirle un favor. Jesús le preguntó: --¿Qué es lo que quieres? Ella le dijo: --Por favor, ordena que cuando estés sentado en el trono de tu reino, mis hijos se sienten siempre uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
Entonces me arrodillé a los pies del ángel para adorarlo, pero él me dijo: '¡No lo hagas! Adora a Dios, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos los que siguen confiando en el mensaje que les dio Jesús'. Porque el mensaje que Jesús enseñó es lo que anima a la gente a seguir anunciándolo. La victoria del jinete