Juan 10:33 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

³³ Ellos le respondieron: --No queremos matarte por lo bueno que hayas hecho, sino por haber ofendido a Dios. Tú no eres más que un hombre, y dices que eres igual a Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³³ Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ —No te apedreamos por ninguna buena acción, ¡sino por blasfemia! —contestaron—. Tú, un hombre común y corriente, afirmas ser Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ Los judíos respondieron: 'No te apedreamos por algo hermoso que hayas hecho, sino por insultar a Dios; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Le respondieron los judíos: Por buena obra no te apedreamos, sino por blasfemia,° y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ Respondiéronle los judíos: 'No te queremos apedrear por una obra buena, sino por blasfemia: porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³³ Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.

Juan 10:33 Referencias Cruzadas

Juan 10:24

lo rodeó la gente y le preguntó: --¿Hasta cuándo nos tendrás con esta duda? Dinos ahora mismo si eres el Mesías.

Juan 10:30

Mi Padre y yo somos uno solo.

Juan 10:32

pero él les dijo: --Ustedes me han visto hacer muchas cosas buenas con el poder que mi Padre me ha dado. A ver, díganme, ¿por cuál de ellas merezco morir?

Juan 19:7

La gente respondió: --De acuerdo a nuestra ley este hombre tiene que morir, porque dice ser el Hijo de Dios.

Juan 5:18

Los jefes judíos se molestaron tanto que tuvieron aún más ganas de matar a Jesús. No lo querían porque además de sanar a los enfermos en día sábado, decía que Dios era su Padre, y que por eso era igual a Dios. La autoridad del Hijo de Dios

Romanos 13:1

Sólo Dios puede darle autoridad a una persona, y es él quien les ha dado poder a los gobernantes que tenemos. Por lo tanto, debemos obedecer las autoridades del gobierno.

Filipenses 2:6

Aunque Cristo siempre fue igual a Dios, no insistió en esa igualdad.