Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Corintios 16:2 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

2 Es decir, que cada domingo, cada uno de ustedes debe apartar y guardar algo de dinero, según lo que haya ganado. De este modo no tendrán que recogerlo cuando yo vaya a verlos.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 El primer día de cada semana, cada uno debería separar una parte del dinero que ha ganado. No esperen hasta que yo llegue para luego tratar de reunirlo todo de golpe.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cada domingo, cada uno de ustedes ponga aparte lo que pueda, y no esperen a que yo llegue para recoger las limosnas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte,° ahorrando de lo que haya prosperado, para que cuando vaya, no se hagan entonces colectas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte lo que buenamente haya podido ahorrar, de modo que no se tengan que hacer las colectas precisamente cuando yo vaya.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas.

Ver Capítulo Copiar




1 Corintios 16:2
22 Referencias Cruzadas  

Esta mujer hizo lo único que podía hacer: echó perfume sobre mi cabeza, sin saber que estaba preparando mi cuerpo para mi entierro.


'Al que cuida bien lo que vale poco, también se le puede confiar lo que vale mucho. Y el que es deshonesto con lo de poco valor, también lo será con lo de mucho valor.


El domingo, al amanecer, las mujeres fueron a la tumba de Jesús, llevando los perfumes que habían preparado.


En la noche de ese mismo domingo, los discípulos se reunieron en una casa. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, porque los discípulos tenían miedo de los líderes judíos. Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: '¡Que Dios los bendiga y les dé paz!'


Ocho días después, los discípulos estaban reunidos otra vez en la casa. Tomás estaba con ellos. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: '¡Que Dios los bendiga y les dé paz!'


El domingo nos reunimos en uno de los pisos altos de una casa, para celebrar la Cena del Señor. Había muchas lámparas encendidas. Como Pablo saldría de viaje al día siguiente, estuvo hablando de Jesús hasta la media noche.


Por el bien de ustedes les doy mi consejo acerca de esto. El año pasado ustedes fueron los primeros en dar, y además, lo hicieron con mucho entusiasmo.


Pero un domingo, quedé bajo el poder del Espíritu Santo. Entonces escuché detrás de mí una voz muy fuerte, que sonaba como una trompeta.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos