Miqueas 3:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

² Ustedes descueran vivos a los de mi pueblo y les arrancan la carne de sus huesos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos;

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Sin embargo, ustedes mismos son los que odian lo bueno y aman lo malo. Despellejan vivo a mi pueblo y le arrancan la carne de sus huesos.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Vosotros, que aborrecéis el bien y amáis el mal, Que les arrancáis hasta la piel y la carne de sus huesos;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Mas vosotros sois enemigos del bien y amáis el mal, arrancáis la piel que los recubre y su carne de encima de sus huesos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² A vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les arrancáis su piel y su carne de sobre sus huesos;

Miqueas 3:2 Referencias Cruzadas

1 Reyes 21:20

Ajab dijo a Elías: '¡Me pillaste, enemigo mío!' Elías le respondió: 'Sí, te pillé, porque te vendiste para hacer lo que es malo a los ojos de Yavé:'

2 Crónicas 19:2

le salió al encuentro Jehú, hijo de Jananí, el vidente, y le dijo al rey: '¿Debías tú ayudar al malo y favorecer a los que aborrecen a Yavé? Por esto ha caído sobre ti la cólera de Yavé.

Salmos 15:4

el que menosprecia al criminal, pero honra a los que temen al Señor;'

Salmos 53:4

¿No comprenderán esos malhechores que comen a mi pueblo como se come el pan? ¡No le han pedido a Dios la bendición!

Proverbios 28:4

Los que abandonaron la ley aplauden al malvado, los que observan la Ley se indignan contra él.

Isaías 3:15

Dice Yavé: 'Muy orgullosas andan las damas de Sión, con el cuello estirado y la mirada provocativa, y caminan a pasitos cortos haciendo sonar las pulseras de sus pies.

Isaías 5:20

¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, que dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!

Isaías 57:12

Mas, ahora, voy a denunciar tu buena conducta y tus acciones que no te sirvieron para nada.

Ezequiel 11:7

Yavé les dice: Las víctimas que dejaron en la ciudad son la carne, y la ciudad, la olla. Pero a ustedes los haré salir.

Ezequiel 22:27

Tus jefes se comportan en el país como lobos que desgarran una presa, que derraman sangre y condenan a muerte a la gente para sacar algún provecho.

Ezequiel 24:4

Llénala con trozos de carne, con las mejores presas: perniles y lomos. Llénala con los mejores huesos.

Ezequiel 34:3

Se alimentan de leche, se visten con lana, sacrifican los animales gordos, pero no se preocupan de sus ovejas.

Amós 4:1

Escuchen esta palabra, vacas de Basán, damas de los cerros de Samaria: Ustedes oprimen a los débiles, aplastan a los menesterosos, y luego dicen a sus maridos: 'Sírvannos vino para tomar.

Amós 5:15

Aborrezcan el mal y amen el bien, impongan la justicia en sus tribunales, y quizá Yavé Sabaot se apiade del resto de José.

Miqueas 2:8

Pero son ustedes los enemigos de mi pueblo, pues le quitan su manta al hombre bueno y hacen la guerra al que vive tranquilo.

Miqueas 7:2

Los creyentes han desaparecido del país, y entre sus habitantes no se encuentra ni siquiera un hombre justo.

Miqueas 7:3

Sus manos son buenas para hacer el mal: el príncipe es exigente; el juez se deja comprar; el poderoso decide lo que le conviene.

Sofonías 3:3

Sus reyes en medio de ella son como leones que rugen; sus gobernantes son como lobos nocturnos que no guardan ni un hueso para el día siguiente.

Lucas 19:14

Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una delegación para que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey.

Juan 18:40

Ellos empezaron a gritar: '¡A ése no! Suelta a Barrabás. Barrabás era un bandido.

Juan 7:7

El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero a mí sí que me odia, porque yo muestro que sus obras son malas.

Romanos 1:32

Conocen las sentencias de Dios y saben que son dignos de muerte quienes obran de esa forma. Pero no solamente lo hacen, sino que aprueban a los que actúan de igual modo.

Romanos 12:9

Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno.

2 Timoteo 3:3

no tendrán cariño ni sabrán perdonar; serán calumniadores, desenfrenados, crueles, enemigos del bien,