Proverbios 12:3 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

³ El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será movida.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; Mas la raíz de los justos no será removida.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ La perversidad nunca produce estabilidad, pero los justos tienen raíces profundas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ El que hace el mal no está nunca seguro; el justo, en cambio, está bien arraigado.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ El hombre no se afianzará por medio de la impiedad, Pero la raíz de los justos nunca será removida.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Nadie se consolida por la maldad, la estirpe de los justos no flaquea.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será removida.

Proverbios 12:3 Referencias Cruzadas

Job 15:29

No enriquecerá, ni será firme su potencia, ni extenderá por la tierra su hermosura.

Salmos 15:5

Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.

Proverbios 10:25

Cuando pasare el torbellino, el malo no será; mas el justo, fundado para siempre.

Proverbios 11:5

La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.

Proverbios 12:12

Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto.

Eclesiastés 8:8

No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra; ni la impiedad librará al que la posee.

Efesios 3:17

Que habite el Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en caridad,

Colosenses 2:7

arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como lo habéis aprendido, creciendo en ella con acciones de gracias.

1 Samuel 25:33

y bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has estorbado hoy el ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano;