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Lucas 22:53 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

53 Habiendo estado con vosotros cada día en el Templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

53 ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve allí todos los días, pero este es el momento de ustedes, el tiempo en que reina el poder de la oscuridad».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

53 ¿Por qué no me detuvieron cuando día tras día estaba entre ustedes en el Templo? Pero ahora reinan las tinieblas, y es la hora de ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

53 Estando Yo con vosotros cada día en el templo,° no extendisteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

53 Mientras estaba yo entre vosotros día tras día en el templo, no extendisteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; pero esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Lucas 22:53
20 Referencias Cruzadas  

que la alegría de los impíos es breve, y el gozo del hipócrita por un momento?


Y como vino al Templo, se llegaron a él cuando estaba enseñando, los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te dio esta autoridad?


Y Jesús dijo a los que habían venido a él, a los príncipes de los sacerdotes, y a los capitanes del Templo, y a los ancianos: ¿Cómo a ladrón habéis salido con espadas y con bastones?


Y prendiéndole le trajeron, y le metieron en casa del príncipe de los sacerdotes. Y Pedro le seguía de lejos.


Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora; mas por esto he venido en esta hora.


Cuando él pues hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya noche.


Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí.


Entonces procuraban prenderle; mas ninguno puso en él mano, porque aún no había venido su hora.


Y los servidores vinieron a los sumo sacerdotes y a los fariseos; y ellos les dijeron: ¿Por qué no le trajisteis?


para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, remisión de pecados y herencia entre los santificados.


Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del siglo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los cielos.


que nos libró de la potestad de las tinieblas, y nos traspasó en el Reino de su amado Hijo,


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