Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 15:22 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

22 Mas el padre dijo a sus siervos: Sacad el principal vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y zapatos en sus pies.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 »Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Pero el padre dijo a sus servidores: '¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero el padre dijo a sus siervos: ¡Pronto, sacad el mejor° vestido y vestidlo, y ponedle un anillo en su mano y sandalias en los pies!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Pero el padre ordenó a sus criados: 'Inmediatamente, traed el vestido más rico y ponédselo; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 15:22
30 Referencias Cruzadas  

Entonces el Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo , y puso un collar de oro en su cuello;


Entonces el rey quitó su anillo de su mano, y lo dio a Amán hijo de Hamedata agageo, enemigo de los judíos,


Y se quitó el rey su anillo que había vuelto a tomar de Amán, y lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.


Y a sus sacerdotes vestiré de salud, y sus misericordiosos exultarán de gozo.


Tus sacerdotes se vistan de justicia, y se regocijen tus misericordiosos.


Quien pone mis pies como pies de ciervas, y me hizo estar sobre mis alturas.


Toda ilustre es de dentro la hija del rey; de brocado de oro es su vestido.


¡Cuán hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.


En gran manera me gozaré en el SEÑOR, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió de vestidos de salud, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia compuesta de sus joyas.


Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y delante de ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.


Y traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos banquete;


mas vestíos del Señor Jesús, el Cristo; y no hagáis caso de la carne en sus deseos.


la justicia, digo, de Dios por la fe de Jesús el Cristo, para todos y sobre todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,


Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar (otra vez) en temor; mas habéis recibido el Espíritu de adopción (de hijos), por el cual clamamos, ¡Abba, Padre!


Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.


Y calzados los pies con el la preparación del Evangelio de la paz;


Hierro y bronce serán tus cerraduras, y como tus días será tu fortaleza.


Y le ha sido dado que se vista de tela de lino finísimo, limpio y resplandeciente; porque el lino finísimo son las acciones justas de los santos.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, daré a comer del Maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un Nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.


Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.


Y les fueron dadas sendas ropas blancas, y les fue dicho que aun reposasen todavía un poco de tiempo, hasta que sus compañeros consiervos, sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos fuesen cumplidos.


Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas naciones y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos