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Levítico 26:6 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

6 Porque yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar las malas bestias de vuestra tierra, y por vuestra tierra no pasará cuchillo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 »Les daré paz en la tierra y podrán dormir sin temor alguno. Libraré la tierra de animales salvajes y mantendré a sus enemigos fuera del país.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Yo estableceré la paz en su país y dormirán sin que nadie los moleste; haré desaparecer del país los animales feroces, y la espada no pasará por su tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Porque Yo estableceré la paz en vuestra tierra y os acostaréis sin que nadie os espante. Haré también desaparecer de vuestra tierra las bestias feroces y la espada no pasará por vuestro país.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Daré paz a la tierra, y dormiréis sin que nadie os inquiete. Haré desaparecer del país las bestias dañinas y no pasará por vuestra tierra la espada.

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Levítico 26:6
43 Referencias Cruzadas  

Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre del SEÑOR. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos cuarenta y dos muchachos.


He aquí, un hijo te nacerá, el cual será varón de reposo, porque yo le daré quietud de todos sus enemigos en derredor; por tanto su nombre será Salomón; y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.


Y el reino de Josafat tuvo reposo; porque su Dios le dio reposo de todas partes.


y te acostarás, y no habrá quien te espante; y muchos te rogarán.


pues aun con las piedras del campo tendrás tu concierto, y las bestias del campo te serán pacíficas.


que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni grito de alarma en nuestras plazas.


El que pone por tu término la paz; te hará saciar de grosura de trigo.


El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo en paz.


Yo me acosté, y dormí, y desperté; porque el SEÑOR me sustentaba.


En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, SEÑOR, me harás estar confiado.


Escucharé lo que hablará Dios el SEÑOR; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se conviertan otra vez a la locura.


No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo.


Cuando te acostares, no tendrás temor; antes te acostarás, y tu sueño será suave.


Te guiará cuando anduvieres; cuando durmieres te guardará; hablará contigo cuando despertares.


Y habrá allí camino y calzada, y se llamará Camino de Santidad; no pasará por él hombre inmundo; y habrá para ellos en él quien los acompañe, de tal manera que los insensatos no yerren.


No habrá allí león, ni bestia fiera subirá por él, ni allí se hallará; para que puedan caminar los redimidos.


Que formo la luz, y creo las tinieblas; que hago la paz y que creo el mal. Yo soy el SEÑOR, que hago todo esto.


La multitud del señorío, y la paz, no tendrán término sobre el trono de David, y sobre su Reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.


Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice el SEÑOR, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos, y a tu simiente de la tierra de su cautividad; y Jacob tornará, y descansará y sosegará, y no habrá quien le espante.


En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue sabroso.


Y si hiciere pasar mala bestia por la tierra, y la asolare, y fuere desolada que no haya quien pase a causa de la bestia,


O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere talar de ella hombres y bestias,


Por lo cual así dijo el Señor DIOS: ¿Cuánto más, si mis cuatro malos juicios, espada, y hambre, y mala bestia, y pestilencia, enviare contra Jerusalén, para talar de ella hombres y bestias?


Y estableceré con ellos pacto de paz, y haré cesar de la tierra las malas bestias; y habitarán en el desierto seguramente, y dormirán en los bosques.


Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra seguramente; y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando yo quebrare las coyundas de su yugo, y las librare de mano de los que se sirven de ellas.


Enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y malas bestias que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por ti; y meteré sobre ti cuchillo. Yo, el SEÑOR, he hablado.


Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra; y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y los haré dormir seguros.


Y te desposaré conmigo en fe, y conocerás al SEÑOR.


Ejecutad, pues, mis estatutos, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros;


y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros, y habitaréis en ella seguros.


Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten los hijos, y destruyan vuestros animales, y os apoquen, y vuestros caminos sean desiertos.


Y traeré sobre vosotros cuchillo vengador, en vindicación del pacto; y os recogeréis a vuestras ciudades; mas yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.


Y perseguiréis a vuestros enemigos, y delante de vosotros caerán a cuchillo.


Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente; porque la boca del SEÑOR de los ejércitos habló.


El remanente de Israel no hará iniquidad, ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados y dormirán, y no habrá quien los espante.


La gloria de esta Casa postrera ser mayor que la de la primera, dijo el SEÑOR de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dijo el SEÑOR de los ejércitos.


Y de Efraín talaré los carros, y los caballos de Jerusalén; y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a los gentiles; y su Señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.


La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.


Y cuando Herodes le había de sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, preso con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta, que guardaban la cárcel.


Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo;


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