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2 Corintios 10:4 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

4 (Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas de parte de Dios para la destrucción de fortalezas);

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Nuestras armas no son las humanas, pero tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas: todos esos argumentos

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Las armas de mi combate no son carnales, sino que tienen poder divino para derribar fortalezas: derribamos sofismas

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;

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2 Corintios 10:4
28 Referencias Cruzadas  

La vara de tu fortaleza enviará el SEÑOR desde Sion; domina en medio de tus enemigos.


Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado subido, habrá ríos, y corrientes de aguas, el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.


Mira que te he puesto en este día sobre gentiles y sobre reinos, para arrancar y para destruir, y para echar a perder y para derribar, y para edificar y para plantar.


¿Por ventura mi palabra no es como el fuego, dice el SEÑOR, y como martillo que quebranta la piedra?


Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus dichos y hechos.


La noche ha pasado, y ha llegado el día; echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz,


ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumentos de iniquidad; antes presentaos a Dios como resucitados de los muertos, y vuestros miembros a Dios, por instrumentos de justicia.


para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.


¿Quién jamás peleó a sus expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el ganado, y no come de la leche del ganado?


Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;


Por tanto os escribo esto ausente, por no trataros en presencia con más dureza, conforme a la potestad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.


no que seamos suficientes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios;


Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros.


en palabra de verdad, en potencia de Dios, por las armas de justicia a diestra y a siniestra;


Mas nosotros, que somos hijos del día, estemos sobrios, vestidos de cota de fe y de caridad, y la esperanza de la salud por yelmo.


Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías pasadas acerca de ti, milites por ellas buena milicia;


Y tú pues, trabaja como fiel soldado de Jesús el Cristo.


Por la fe, cayeron los muros de Jericó con rodearlos siete días.


Entonces el pueblo dio grita, y los sacerdotes tocaron las trompetas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la trompeta, dio el pueblo grita con gran vocerío, y el muro cayó a plomo. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.


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