1 Corintios 10:4 - Biblia Dios habla hoy

⁴ y tomaron la misma bebida espiritual. Porque bebían agua de la roca espiritual que los acompañaba en su viaje, la cual era Cristo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ y todos bebieron la misma agua espiritual. Pues bebieron de la roca espiritual que viajaba con ellos, y esa roca era Cristo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ y bebieron la misma bebida espiritual; el agua brotaba de una roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ y todos bebieron la misma bebida espiritual,° porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la Roca era el Mesías.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ todos bebieron la misma bebida sobrenatural, es decir, bebían de la roca sobrenatural que los seguía; y la roca era el Cristo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo.

1 Corintios 10:4 Referencias Cruzadas

Génesis 40:12

Y José le dijo: —El sueño de usted quiere decir esto: las tres ramas son tres días,

Génesis 41:26

Las siete vacas hermosas son siete años, lo mismo que las siete espigas hermosas. Es el mismo sueño.

Salmos 105:41

Partió la roca, y de ella brotó agua que corrió por el desierto como un río.

Salmos 78:15

En el desierto partió en dos las peñas, y les dio a beber agua en abundancia.

Salmos 78:20

Es verdad que Dios partió la peña, que de ella brotó agua como un río, y que la tierra se inundó; pero, ¿podrá dar también pan? ¿Podrá dar carne a su pueblo?»

Éxodo 17:6

Yo estaré esperándote allá en el monte Horeb, sobre la roca. Cuando golpees la roca, saldrá agua de ella para que beba la gente. Moisés lo hizo así, a la vista de los ancianos de Israel,

Isaías 43:20

Me honrarán los animales salvajes, los chacales y los avestruces, porque hago brotar agua en el desierto, ríos en la tierra estéril, para dar de beber a mi pueblo elegido,

Isaías 48:21

Aunque los hizo pasar por lugares desiertos, no tuvieron sed; él partió la roca e hizo brotar torrentes de agua.

Daniel 2:38

y el dominio sobre todos los lugares habitados por hombres, animales y aves; él lo ha puesto todo bajo el poder de Su Majestad, que es la cabeza de oro.

Daniel 7:17

“Estos cuatro monstruos son cuatro reyes que dominarán el mundo.

Números 20:11

Y diciendo esto, Moisés levantó la mano y golpeó dos veces la roca con el bastón, y brotó mucha agua. Así la gente y el ganado se pusieron a beber.

Juan 4:10

Jesús le contestó: —Si supieras lo que Dios da y quién es el que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.

Juan 4:14

pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.

Juan 7:37

El último día de la fiesta era el más importante. Aquel día Jesús, puesto de pie, dijo con voz fuerte: —Si alguien tiene sed, venga a mí, y el que cree en mí, que beba. Como dice la Escritura, del interior de aquel correrán ríos de agua viva.

Gálatas 4:25

Pues Agar representa el monte Sinaí, en Arabia, que corresponde a la actual Jerusalén, ya que esta ciudad está sometida a esclavitud junto con sus hijos.

Deuteronomio 9:21

luego agarré el becerro que ustedes se habían hecho y con el cual pecaron, y lo arrojé al fuego, y después de molerlo hasta convertirlo en polvo, lo eché al arroyo que baja del monte.

Colosenses 2:17

Todo esto no es más que la sombra de lo que ha de venir, pero la verdadera realidad es Cristo.

Hebreos 10:1

Porque la ley de Moisés era solamente una sombra de los bienes que habían de venir, y no su presencia verdadera. Por eso la ley nunca puede hacer perfectos a quienes cada año se acercan a Dios para ofrecerle los mismos sacrificios.

Apocalipsis 22:17

El Espíritu Santo y la esposa del Cordero dicen: «¡Ven!» Y el que escuche, diga: «¡Ven!» Y el que tenga sed, y quiera, venga y tome del agua de la vida sin que le cueste nada.