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72 Versículos de la Biblia sobre el Poder de Dios
Lo que es y que no podemos ver ha pasado a ser visible gracias a la creación del universo, y por sus obras captamos algo de su eternidad, de su poder y de su divinidad. De modo que no tienen disculpa.
Esto lo conseguí con la fuerza de mi brazo y con mi capacidad, pues soy inteligente; he hecho retroceder las fronteras de los pueblos y me he apoderado de sus tesoros. Yo como soberano hice bajar de su trono a sus reyes.
Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos.
A Dios, cuya fuerza actúa en nosotros y que puede realizar mucho más de lo que pedimos o imaginamos,
Yavé es lento a la cólera pero tremendo en su poder y no deja pasar nada. Camina entre tempestades y huracanes, y las nubes son el polvo de sus pies.
El es el resplandor de la Gloria de Dios y en él expresó Dios lo que es en sí mismo. El, cuya palabra poderosa mantiene el universo, también es el que purificó al mundo de sus pecados, y luego se sentó en los cielos, a la derecha del Dios de majestad.
diciendo: Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has empezado a reinar, valiéndote de tu poder invencible.
y quedaste con vida. Porque amaba a tus padres, eligió a su descendencia después de ellos; él mismo vino a sacarte de Egipto con mucho poder.
Pero no, preferí mantenerte de pie, para que veas mi fuerza y para que se celebre mi Nombre por toda la tierra.
Ah, Señor Yavé, tú has hecho los cielos y la tierra con tu inmenso poder y con la fuerza de tu brazo. ¡Para ti nada es imposible!
Porque Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino un espíritu de fortaleza, de amor y de buen juicio.
Vean ahora que Yo, sólo Yo soy, y que no hay más Dios que yo. Yo doy la muerte y la vida, yo hiero, y soy yo mismo el que sano, y no hay quién se libre de mi mano.
Yavé, mi señor, tú has comenzado a manifestar tu grandeza y tu mano fuerte; pues ¿qué Dios hay en los cielos o en la tierra que pueda hacer obras y hazañas como las tuyas?'
y con qué fuerza tan extraordinaria actúa en favor de los que creemos. Es la misma fuerza todopoderosa
que actuó en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo hizo sentar a su lado en el mundo de arriba.
Pues está muy por encima de todo Poder, Autoridad, Dominio y de toda otra Fuerza o Gobierno, más arriba de todo lo que cuenta en este mundo y en el otro.
de la que he llegado a ser servidor sin mérito alguno mío, pues Dios me concedió esta gracia en el momento que su fuerza actuó en mí.
Siempre lo he sido, y nadie me puede hacer apartar la mano; si yo ejecuto algo, ¿quién me hará retroceder?'
que dio golpes formidables, a la derecha de Moisés, que partió las aguas del mar delante de ellos y se hizo famoso para siempre,
pero me dijo: 'Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad'. Con mucho gusto, pues, me preciaré de mis debilidades, para que me cubra la fuerza de Cristo.
¿Quién como Tú, Yavé, entre los dioses? ¿Quién como Tú, glorioso y santo, terrible en tus hazañas, autor de maravillas?
¡Extiendes tu mano y se los traga la tierra!
Esto es sólo el exterior de sus obras, sus ecos tan sólo percibimos. ¿Quién podrá comprender su trueno poderoso?'
Como ven, no me avergüenzo del Evangelio. Es una fuerza de Dios y salvación para todos los que creen, en primer lugar para los judíos, y también para los griegos.
si ahora estoy viejo y decrépito, oh Dios, no me abandones. A esta generación anunciaré tu poder, y a los que vengan después, tu valentía
El da la fuerza al que está cansado y robustece al que está débil.
Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan y hasta pueden llegar a caerse,
los que en El confían recuperan fuerzas, y les crecen alas como de águilas. Correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse. Ciro, libertador de Israel
El cuenta las estrellas una a una y llama a cada una por su nombre.
Grande es nuestro Señor, todo lo puede, no se puede medir su inteligencia.
¡Yavé, tu Dios, está en medio de ti el héroe que te salva! El saltará de gozo al verte a ti y te renovará su amor. Por ti danzará y lanzará gritos de alegría como lo haces tú en el día de la Fiesta.
Fijando en ellos su mirada, Jesús les dijo: 'Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible.
Quiero conocerlo, quiero probar el poder de su resurrección y tener parte en sus sufrimientos; y siendo semejante a él en su muerte,
¡Es el Poderoso, al que no podíamos alcanzar! Su fuerza es soberana, sus juicios y su justicia no oprimen a nadie.
es el bautismo, en el cual fueron sepultados con Cristo. Y en él fueron luego resucitados por haber creído en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
De tu poder formidable se hablará, y tus grandezas yo las contaré.
Nos harán recordar tu gran bondad y se proclamará tu justicia.
Piensen que en él permanece toda la plenitud de Dios en forma corporal.
En él ustedes lo tienen todo, pues él está por encima de todos los poderes y autoridades sobrenaturales.
Porque el lenguaje de la cruz resulta una locura para los que se pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es poder de Dios.
Tuya, oh Yavé, es la realeza; tú estás por encima de todo. Te acompañan la gloria y las riquezas. Tú eres dueño de todo; en tu mano están el poder y la fortaleza y es tu mano la que todo lo engrandece y a todo da consistencia.
pero me dijo: 'Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad'. Con mucho gusto, pues, me preciaré de mis debilidades, para que me cubra la fuerza de Cristo.
Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades, humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias. Pues si me siento débil, entonces es cuando soy fuerte.
Pero yo cantaré tu poder, y desde la mañana contaré tus bondades; porque tú has sido para mí una ciudadela y mi refugio en el día de la angustia.
Que el Dios de toda esperanza los colme de gozo y paz en el camino de la fe y haga crecer en ustedes la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
¿Hay acaso algo imposible para Yavé? Pues bien, volveré a visitarte dentro de un año, y para entonces Sara tendrá un hijo.
porque en él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, el universo visible y el invisible, Tronos, Gobiernos, Autoridades, Poderes... Todo fue hecho por medio de él y para él.
El existía antes que todos, y todo se mantiene en él.
Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra.
Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres.
Ustedes, hijitos, son de Dios, y ya han logrado la victoria sobre esa gente, pues el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
No, no es que el brazo de Yavé no alcance a salvar, ni que su oído esté demasiado sordo para oír.
Jesús se acercó y les habló así: 'Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra.
El Señor se ha manifestado, ha dictado su sentencia, y el pecador quedó atrapado en la obra de sus manos.
Dios, de quien procede toda gracia, los ha llamado en Cristo para que compartan su gloria eterna, y ahora deja que sufran por un tiempo con el fin de amoldarlos, afirmarlos, hacerlos fuertes y ponerlos en su lugar definitivo.
Digan a Dios: ¡Qué terribles son tus obras! Tu fuerza es tal que tus enemigos se convierten en tus aduladores.
Presta oídos a esto, Job: detente y observa las maravillas de Dios.
¿Sabes tú cómo manda él a su creación y cómo de la nube brilla el relámpago?
¿Sabes tú cómo flotan las nubes, obra maravillosa del Perfecto Sabio?
Nuevamente tentaron a su Dios y enojaron al Santo de Israel.
No se acordaron más de su poder, del día en que los libró del adversario,
Estos son nuestros pensamientos en todo momento mientras rogamos por ustedes: que nuestro Dios los haga dignos de su llamada y que, por su poder, lleve a efecto sus buenos propósitos, haciendo que su fe sea activa y eficiente.
De ese modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado a través de ustedes y ustedes lo serán en él, por gracia de nuestro Dios y de Cristo Jesús, el Señor.
Les quitó su poder a las autoridades del mundo superior, las humilló ante la faz del mundo y las llevó como prisioneros en el cortejo triunfal de su cruz.
Por eso es capaz de salvar de una vez a los que por su medio se acercan a Dios. El sigue viviendo e intercediendo en favor de ellos.