
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: «Esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré».
Porque Jehová, el Señor, me ayuda, no me avergoncé; por eso he puesto mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.
Entonces siguió diciéndome: «Esta es palabra de Jehová para Zorobabel, y dice: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Salmo de David Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?
Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo,
Ninguna arma forjada contra ti, prosperará, y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en el juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová: su salvación de mí vendrá», dice Jehová.
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas».
Jehová te guardará de todo mal, él guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
En el día que temo, yo en ti confío.
En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado. No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
No tendréis que pelear vosotros en esta ocasión; apostaos y quedaos quietos; veréis como la salvación de Jehová vendrá sobre vosotros. Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros”».
Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón. Con mi cántico lo alabaré.
He aquí, Dios es mi salvación; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es Jah, Jehová, quien ha sido salvación para mí».
Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.
Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Jesús les dijo: —Por vuestra poca fe. De cierto os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Cántico gradual Alzaré mis ojos a los montes. ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
¡Esforzaos y cobrad ánimo! No temáis ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová, tu Dios, es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará».
Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
»Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas.
Respondiendo Jesús, les dijo: —De cierto os digo que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte le decís: “¡Quítate y arrójate al mar!”, será hecho.
Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre».
pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra.
Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios lo guarda y el maligno no lo toca.
Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Mirándolos Jesús, les dijo: —Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, haremos memoria.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti.
Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: «No te desampararé ni te dejaré».
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo”.
y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Amén.
Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Jehová—añadió David—, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de manos de este filisteo. Dijo Saúl a David: —Ve, y que Jehová sea contigo.
El eterno Dios es tu refugio y sus brazos eternos son tu apoyo. Él echó al enemigo delante de ti, y dijo: “¡Destruye!”.
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Selah
estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Pueblos, ¡esperad en él en todo tiempo! ¡Derramad delante de él vuestro corazón! ¡Dios es nuestro refugio! Selah
De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador y hagan el bien.
Decid a los de corazón apocado: «¡Esforzaos, no temáis! He aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvará».
»El camino de Dios es perfecto y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan.
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, Jacob, y Formador tuyo, Israel: «No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
En cuanto a Dios, perfecto es su camino y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los que en él esperan.
Jehová, ten misericordia de nosotros, que en ti hemos esperado. Tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en el tiempo de la tribulación.
¿Qué pensáis contra Jehová? ¡Él extermina por completo; no tomará venganza dos veces de sus enemigos!
Cántico gradual Los que confían en Jehová son como el monte Sión, que no se mueve, sino que permanece para siempre.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,
Que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias;
nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad!
Eliseo respondió: —No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo”.
»¡No temas, gusanito de Jacob; vosotros, los poquitos de Israel! Yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.
porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal».
Porque así dijo Jehová, el Señor, el Santo de Israel: «En la conversión y en el reposo seréis salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza». Pero no quisisteis,