以西結書 34
Ezequiel 34 - Introducción
* Los gobernantes reprendieron. (1-6) La gente debe ser restaurada a su propia tierra. (7-16) el reino de Cristo. (17-31)
Ezequiel 34:1-6
1-6 El pueblo se convirtió en oveja sin pastor, fue entregado como presa a sus enemigos, y la tierra quedó completamente desolada. Ningún rango u oficio puede eximir de las reprensiones de la palabra de Dios, los hombres que descuidan su deber y abusan de la confianza depositada en ellos.
Ezequiel 34:7-16
7-16 El Señor declaró que tenía la intención de la misericordia hacia el rebaño disperso. Sin duda, esto, en primer lugar, tenía referencia a la restauración de los judíos. También representaba el tierno cuidado del buen Pastor de las almas de su pueblo. Los encuentra en sus días de oscuridad e ignorancia, y los lleva a su redil. Él viene a su alivio en tiempos de persecución y tentación. Los guía por los caminos de la justicia y hace que descansen en su amor y fidelidad. Los orgullosos y autosuficientes, son enemigos del verdadero evangelio y de los creyentes; contra eso debemos protegernos. Descansa para los santos inquietos y terror para los pecadores presuntuosos.
Ezequiel 34:17-31
17-31 La nación entera parecía ser el rebaño del Señor, sin embargo, eran personajes muy diferentes; pero él sabía cómo distinguirlos. Por buenos pastos y aguas profundas, se entiende la palabra pura de Dios y la dispensación de justicia. Los últimos versículos, Ezequiel 34:23, profetizan sobre Cristo y sobre los tiempos más gloriosos de su iglesia en la tierra. Bajo Él, como el buen Pastor, la iglesia sería una bendición para todos. Cristo, aunque excelente en sí mismo, era como una planta tierna de tierra seca. Siendo el árbol de la vida, llevando todos los frutos de la salvación, él da alimento espiritual a las almas de su pueblo. Nuestro constante deseo y oración debe ser, para que pueda haber lluvias de bendiciones en cada lugar donde se predica la verdad de Cristo; y para que todos los que profesan el evangelio sean llenos de frutos de justicia.