民數記 3

Números 3 - Introducción

* Los hijos de Aarón, los levitas elegidos en lugar de los primogénitos. (1-13) Los levitas numerados por sus familias, sus deberes. (14-39) Los primogénitos son numerados. (40-51)

Números 3:1-13

1-13 Había mucho trabajo relacionado con el oficio de los sacerdotes, y ahora solo estaban Aarón y sus dos hijos para hacerlo; Dios designa a los levitas para que los asistan. A aquellos a quienes Dios les encuentra trabajo, también les encontrará ayuda. Los levitas fueron tomados en lugar de los primogénitos. Cuando Aquel que nos creó nos salva, como se salvó a los primogénitos de Israel, quedamos bajo mayores obligaciones de servirle fielmente. El derecho de Dios sobre nosotros por redención confirma el derecho que tiene sobre nosotros por creación.

Números 3:14-39

14-39 Los levitas estaban en tres clases, según los hijos de Leví; Gershon, Coat y Merari; y estos fueron subdivididos en familias. La posteridad de Moisés no fue honrada ni privilegiada en absoluto, sino que estuvo a la altura de otros levitas; por lo tanto, era claro que Moisés no buscó el adelanto de su propia familia, ni le aseguró ningún honor. La tribu de Leví fue por mucho la menor de todas las tribus. Los elegidos de Dios no son más que un pequeño rebaño en comparación con el mundo.

Números 3:40-51

40-51 El número de los primogénitos y el de los levitas se acercaban entre sí. A Dios le son conocidas de antemano todas sus obras; existe una proporción exacta entre ellos, y así quedará claro cuando se comparen. El pequeño número de los primogénitos, que superaba al número de los levitas, debía ser redimido y el dinero de la redención dado a Aarón. La iglesia es llamada la iglesia de los primogénitos, la cual es redimida, no como lo fueron con plata y oro, sino que, al estar dedicada al pecado ante la justicia de Dios, es rescatada con la preciosa sangre del Hijo de Dios. Todos los hombres son del Señor por la creación, y todos los verdaderos cristianos son suyos por la redención. Cada uno debe conocer su propio puesto y deber; y ningún servicio requerido por un Maestro así puede ser considerado correctamente como insignificante o difícil.