Proverbios 29:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

³ El que ama la sabiduría, alegra a su padre, Pero el que se junta con rameras, disipa su fortuna.

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Biblia Reina Valera 1960

³ El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ El hombre que ama la sabiduría hace feliz a su padre, pero si anda con prostitutas, desperdicia su fortuna.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ El que ama la sabiduría es la alegría de su padre, el que se entretiene con prostitutas dejará allí su fortuna.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Quien ama la sabiduría alegra a su padre, quien anda entre cortesanas disipa su hacienda.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ El que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que anda con rameras desperdiciará sus bienes.

Proverbios 29:3 交叉引用

Proverbios 27:11

Sé sabio hijo mío, y alegra mi corazón, Y podré replicar a quien me afrente.

Lucas 15:30

pero cuando regresó este hijo tuyo, que consumió tu hacienda con prostitutas, mataste para él el becerro gordo.

Proverbios 15:20

El hijo sabio alegra al padre, Pero el hombre necio es deshonra de su madre.

Proverbios 10:1

Proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza de su madre.°

Lucas 15:13

Después de no muchos días, el hijo menor, recogiendo todo, partió hacia un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.

Proverbios 28:7

El que observa la Ley es prudente, El que se junta con disolutos, avergüenza a su padre.

Proverbios 6:26

Porque si la ramera va en busca de un trozo de pan, La adúltera va a la caza de una vida preciosa.

Proverbios 21:17

El que ama el deleite será un hombre pobre, Quien ama el vino y los ungüentos no enriquecerá.

Proverbios 28:19

El que labra su tierra se saciará de pan, Pero el que va en pos de vanidades se hartará de pobreza.

Proverbios 23:15

Hijo mío, si tu corazón llega a ser sabio, También a mí se me alegrará el corazón,

Proverbios 21:20

Preciosos tesoros y óleo hay en la casa del sabio, Pero el hombre insensato lo dilapida.