Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, sus hijos como nuestros hijos, y he aquí que vamos sujetando a servidumbre a nuestros hijos y a nuestras hijas; y hay hijas nuestras ya esclavizadas, sin que nosotros podamos rescatarlas, puesto que nuestros campos y nuestras viñas ya son de otros.
y les dije: Nosotros, según nuestras posibilidades, hemos rescatado a nuestros hermanos judíos que tuvieron que venderse a los gentiles; y vosotros, ¿venderéis a vuestros hermanos después de ser rescatados por nosotros? Y ellos callaron, porque no hallaron respuesta.°
Si tu hermano empobrece y se halla en penuria a tu lado, tú lo sostendrás, aunque sea extranjero y forastero, para que pueda restablecerse junto a ti.°
Y cuando la mano del extranjero o del transeúnte que mora en medio de ti alcance riqueza, y tu hermano que está con él empobrezca y se venda al extranjero o al transeúnte que mora contigo, o a los descendientes de la familia de un extranjero,
Una cierta mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo diciendo: Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo era temeroso de YHVH. Ahora un acreedor ha venido a tomar a mis dos hijos como esclavos suyos.