Lamentaciones 2:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

² b Adonay destruyó sin compasión todas las moradas de Jacob. Derribó en su indignación las fortalezas de la hija de Judá, Al rey y a sus príncipes echó por tierra deshonrados.

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Biblia Reina Valera 1960

² Destruyó el Señor, y no perdonó; Destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, Humilló al reino y a sus príncipes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² El Señor ha destruido sin misericordia todas las casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha destruido, en su furor, las fortalezas de la Hija de Judá; ha echado por tierra, ha profanado al reino y a sus príncipes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Bet. Destruyó el Señor sin piedad todas las moradas de Jacob; derribó, en su furor, las fortalezas de la hija de Judá; echó por tierra, profanó al reino con sus jefes.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Destruyó el Señor, y no perdonó; Devoró en su furor todas las tiendas de Jacob: Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, humilló el reino y a sus príncipes.

Lamentaciones 2:2 交叉引用

Lamentaciones 3:43

s Te cubriste con ira, nos perseguiste e hiciste morir sin compasión.

Lamentaciones 2:17

p °YHVH ha realizado su propósito, Ha cumplido su palabra ordenada desde antiguo:° Derribó sin compasión, Exaltó el cuerno° de tu adversario, y a costa tuya alegró al enemigo.

Isaías 43:28

Por tanto, Yo he deshonrado a los príncipes del Santuario, Y entregué a Jacob a la maldición, Y a Israel al vituperio.

Isaías 25:12

Y derribará tus altos e inexpugnables muros, Los abatirá en tierra hasta el mismo polvo.

Salmos 21:9

Los convertirás en horno abrasador en el tiempo de tu ira, YHVH los tragará en su ira, y el fuego los consumirá.

Ezequiel 9:10

Así también haré Yo: Mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia, sino que haré recaer sus caminos sobre sus propias cabezas.

Lamentaciones 2:21

v Muchachos y ancianos yacen en el suelo por las calles, Mis jóvenes y mis doncellas han caído pasados a cuchillo, Hiciste que murieran en el día de tu ira, Hiciste matanza sin contemplación.

Lamentaciones 2:5

h Adonay llegó a ser como enemigo: Se ha tragado a Israel. Devoró su ciudadela, destruyó su plaza fuerte, Y ha multiplicado el lamento y el luto en la hija de Judá.

Isaías 26:5

Derribó a los que moraban en las alturas, Humilló a la ciudad exaltada, La abatió hasta la tierra y la derribó hasta el polvo;

2 Corintios 10:4

Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas;

Mateo 18:33

¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

Malaquías 1:4

Aunque Edom diga: Hemos sido arruinados, pero volveremos a edificar las ruinas, así dice YHVH Sebaot:° Ellos edificarán, pero Yo destruiré, y se los llamará Tierra Perversa, Pueblo de la Ira Perenne de YHVH.

Ezequiel 8:18

Pues Yo también procederé con ira ardiente. Mi ojo no se compadecerá, ni tendré misericordia. Clamarán con gran voz a mis oídos, pero no los escucharé.

Ezequiel 7:9

Mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia: te recompensaré según tus caminos, y te quedarás con tus abominaciones, y sabréis que Yo, YHVH, soy el que castiga.

Ezequiel 7:4

Mi ojo no te perdonará ni tendré misericordia: traeré tus caminos sobre ti, y te quedarás con tus abominaciones, y sabréis que Yo soy YHVH.

Ezequiel 5:11

Por eso, ¡vivo Yo! dice Adonay YHVH, que por haber profanado mi Santuario con tus ídolos y tus abominaciones, Yo también te quebrantaré. Mi ojo no perdonará ni tendré de ti misericordia.

Jeremías 21:7

Después de esto, dice YHVH, entregaré a Sedequías rey de Judá, y a sus siervos, y al pueblo (a los que en esta ciudad hayan quedado de la peste, de la espada y del hambre), en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en mano de los demás enemigos, y en mano de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada; no tendrá piedad de ellos, ni perdonará, ni se compadecerá.

Jeremías 13:14

Y haré que choquen unos contra otros, padres e hijos juntamente, dice YHVH. No perdonaré ni tendré piedad, ni me compadeceré para no destruirlos.

Jeremías 5:10

¡Escalad sus muros y destruid!, pero no la destruyáis del todo.° ¡Arrancad sus sarmientos, Porque no son de YHVH!

Isaías 47:6

Indignado contra mi pueblo, profané mi heredad, y la entregué en tu mano; No tuviste compasión de ellos; Abrumaste con tu yugo a los ancianos,

Isaías 27:11

Secándose las ramas, se quiebran; Vienen mujeres y las hacen arder. Porque es un pueblo insensato, Su Hacedor no se apiada, Su Creador no lo compadece.

Isaías 23:9

YHVH Sebaot así lo decretó para abatir la soberbia de toda gloria, Y humillar a todos los nobles de la tierra.

Job 2:3

Y YHVH dijo al Acusador: ¿Acaso has puesto tu corazón contra mi siervo Job porque no hay como él en la tierra, varón íntegro y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal, que aún se aferra a su integridad a pesar de que me incitaste contra él para arruinarlo sin causa?

Salmos 74:7

Han prendido fuego a tu Santuario, Y hasta los cimientos profanaron la morada de tu Nombre.

Isaías 22:5

Porque un día de pánico,° angustia y consternación tiene Adonay YHVH Sebaot en el Valle de la Visión, Día de socavar muros y de clamores hasta las montañas.°

Miqueas 5:14

Arrancaré de en medio de ti tus Aseras, Y destruiré tus ciudades.

Deuteronomio 28:52

Asediará en toda tu tierra todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que confiabas. Sí, te sitiará en todas tus ciudades y en toda tu tierra que YHVH tu Dios te habrá dado.

Deuteronomio 32:22

El fuego de mi ira está ardiendo, Y abrasará hasta las profundidades del Seol, Devorará la tierra con sus frutos, Y quemará los cimientos de los montes.

Jeremías 19:15

Así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: He aquí Yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus aldeas todos los males que he hablado contra ella, por cuanto han endurecido su cerviz para no escuchar mis palabras.