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Isaías 48:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

3 Las cosas primeras anuncié con anticipación; Sí, de mi boca salieron: Yo las hice conocer; De repente actué, y han acontecido.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Hace mucho tiempo te dije lo que iba a suceder. Entonces, de repente entré en acción y todas mis predicciones se hicieron realidad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Yo les había anunciado los acontecimientos mucho tiempo antes. Salieron de mi boca cuando los di a conocer, de pronto actué y se cumplieron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Anuncié, con tiempo, las cosas pasadas de mi boca salieron y las declaré, de repente actué y acontecieron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 He declarado las cosas primeras desde el principio; salieron de mi boca, y las mostré; las hice de repente, y se cumplieron.

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Isaías 48:3
16 交叉引用  

He aquí, se cumplieron las cosas primeras. Yo os anuncio cosas nuevas; Antes que salgan a luz, Yo os las hago saber.


Que se adelanten, y nos anuncien lo que va a suceder; Declarad vuestras predicciones pasadas, Para que las consideremos, Y podamos comprobar en qué pararon; Anunciadnos las cosas por venir,


No faltó ni una palabra de todas las buenas cosas que YHVH había hablado a la casa de Israel. Todo se cumplió.


Declarad, exponed pruebas, Y entrad todos en consulta: ¿Quién ha hecho oír esto desde antaño? ¿Quién lo ha dicho desde entonces? ¿No he sido Yo, YHVH? Y no hay otro Dios fuera de mí, Dios justo y salvador; No hay ninguno, excepto Yo.


¡Congréguense a una las naciones, y júntense todos los pueblos! ¿Quién de ellos hay que nos anuncie esto, Que nos haga oír las cosas primeras? ¡Preséntense testigos para ganar su causa, Y que se oiga y se diga: Es verdad!


He aquí pondré cierto espíritu en él, y oirá un rumor,° y regresará a su tierra, y en su tierra lo haré caer a espada.


Por cuanto tu enfurecimiento contra mí y tu soberbia° han llegado a mis oídos, pondré mi garfio en tu nariz y mi brida en tu boca, y te haré volver por el camino en que viniste.


La multitud de tus enemigos será como granos de polvo. La multitud de tus agresores como nube de tamo. Pero de improviso, de repente,


Este pecado os será como brecha que amenaza ruina y se extiende de lo alto del muro, Hasta que súbita y repentinamente, se desploma.


Yo dije el primero a Sión: ¡Mira estas cosas!° ¡Daré a Jerusalem heraldos de buenas nuevas!


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