Y yo oí al varón vestido de lino, que estaba parado sobre las aguas del río, cuando alzando su diestra y su siniestra hacia los cielos, juró por Aquel que vive eternamente, que sería por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo; y cuando finalice el quebrantamiento de la fuerza del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.
Pero al fin del tiempo, yo Nabucodonosor alcé mis ojos a los cielos, y mi razón me fue devuelta. Entonces bendije a ’Elyón, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es dominio sempiterno, y su reino por todas las edades.
Y aconteció que, al verla, él se rasgó los vestidos y dijo: ¡Ay de mí, hija mía! Me has abatido por completo y tú eres causa de mi perturbación, porque yo he abierto mi boca° a YHVH y no podré retractarme.°
Porque así dice el Alto y Excelso, Morador eterno, cuyo nombre es Santo: Yo habito en la altura sagrada, Pero estoy con los de espíritu humilde y quebrantado, Para reanimar al de espíritu humilde y vivificar el corazón quebrantado.
y te haré jurar por YHVH, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en medio de los cuales yo habito,
Y David envió mensajeros a los hombres de Jabes Galaad, y les dijo: Benditos seáis vosotros de YHVH, que hicisteis esta misericordia con vuestro señor, con Saúl, al sepultarlo.
¡Tuya, oh YHVH, es la grandeza y el poder, y la gloria, y la victoria y el honor; porque todo cuanto existe en los cielos y en la tierra tuyo es! ¡Tuyo, oh YHVH, es el reino, que se eleva por cabeza de todo!