Ezequiel 46:2 - La Biblia Textual 3a Edicion2 Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará en pie junto al umbral de la puerta mientras los sacerdotes ofrezcan su holocausto y sus ofrendas de paz, y se postrará junto a la entrada de la puerta. Después saldrá, pero la puerta no se cerrará hasta el atardecer. 参见章节更多版本Biblia Reina Valera 19602 Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará en pie junto al umbral de la puerta mientras los sacerdotes ofrezcan su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará junto a la entrada de la puerta; después saldrá; pero no se cerrará la puerta hasta la tarde. 参见章节Biblia Nueva Traducción Viviente2 El príncipe entrará a la antesala de la entrada desde afuera. Luego se quedará de pie junto al poste de la puerta de entrada mientras el sacerdote presenta su ofrenda quemada y su ofrenda de paz. Se inclinará en adoración dentro del pasillo de la entrada y luego regresará por donde entró. La puerta no se cerrará hasta el anochecer. 参见章节Biblia Católica (Latinoamericana)2 El príncipe llegará hasta allí desde el exterior por el vestíbulo de la puerta y se quedará cerca del montante de la puerta; los sacerdotes ofrecerán entonces su holocausto y su sacrificio pacífico. Luego, se postrará en el dintel de la puerta y se retirará; la puerta no se volverá a cerrar hasta la tarde. 参见章节Biblia Serafín de Ausejo 19752 El príncipe entrará desde el exterior por el vestíbulo de la puerta y se detendrá junto a las jambas de la puerta. Mientras los sacerdotes ofrecen su holocausto y sus sacrificios de comunión, se postrará en el umbral de la puerta. Luego saldrá y la puerta no se cerrará hasta la tarde. 参见章节Biblia Reina Valera Gómez (2023)2 Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará de pie junto al umbral de la puerta; y los sacerdotes prepararán su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará en la entrada de la puerta; entonces él saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde. 参见章节 |
Y miró, y he aquí el rey de pie en su estrado a la entrada, y los capitanes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo de la tierra estaba alborozado y hacía sonar las trompetas, y los cantores con los instrumentos musicales dirigían las aclamaciones. Entonces Atalía rasgó sus vestiduras y exclamó: ¡Conspiración! ¡Conspiración!
(Salomón había hecho una plataforma de bronce y la había puesto en medio del atrio; su longitud era de cinco codos, su anchura de cinco codos, y su altura de tres codos.) Se puso pues sobre ella, e hincándose de rodillas delante de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos a los cielos, dijo: