21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la lapidarán con piedras hasta que muera, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre. Así extirparás el mal de en medio de ti.
21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.
21 Entonces la llevarán a la puerta de la casa de su padre, y allí los hombres de la ciudad la matarán a pedradas, porque ha cometido un delito vergonzoso en Israel: ha sido promiscua mientras vivía en la casa de sus padres. De ese modo limpiarás esa maldad que hay en medio de ti.
21 entonces la sacarás a la puerta de la casa de su padre y morirá apedreada por el pueblo, por haber cometido una infamia en Israel, prostituyéndose mientras todavía estaba en la casa de su padre. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti.
21 se llevará a la joven a la entrada de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la lapidarán hasta que muera, por haber cometido una infamia en Israel, prostituyéndose en la casa de su padre. Así harás desaparecer la maldad de en medio de ti.
21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo vileza en Israel prostituyéndose en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.
Y a aquel profeta o soñador de sueños se le dará muerte, por cuanto aconsejó apostasía contra YHVH vuestro Dios (el cual te sacó de la tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre), para extraviarte del camino por el que YHVH tu Dios te ha ordenado seguir. Así extirparás el mal de en medio de ti.
Cuando los hijos de Jacob regresaron del campo y lo oyeron, aquellos varones se indignaron y se enardecieron en gran manera, porque había hecho vileza a Israel acostándose con la hija de Jacob, cosa que no se debía hacer.
Y yo tomé a mi concubina y la corté en trozos y la envié por todo el territorio de la heredad de Israel, por cuanto habían cometido aquella maldad e infamia en Israel.
Tomaremos diez hombres de cada centenar de todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil de cada diez mil, para repartir provisiones al pueblo, para que al subir contra Gabaa de Benjamín, le hagan conforme a toda la infamia que se cometió en Israel.
sacaréis a ambos a la puerta de aquella ciudad, y los lapidaréis con piedras. Morirán por esto: la muchacha, porque estando en la ciudad no gritó, y el hombre, porque humilló a la mujer de su prójimo. Así extirparás el mal de en medio de ti.
Si alguno es sorprendido acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán. El hombre que se acostó con la mujer, y también la mujer. Así extirparás el mal de Israel.
sacarás a tus puertas° a ése o ésa, al tal hombre o a la tal mujer que cometieron esa mala acción, y lapidarás con piedras a ese hombre o a esa mujer para que mueran.
Entonces Moisés habló a los hijos de Israel, y sacando ellos al maldiciente fuera del campamento, lo lapidaron con piedras. Y los hijos de Israel hicieron según lo que YHVH había ordenado a Moisés.
y el que blasfeme el nombre de YHVH será muerto irremisiblemente. Sin falta toda la asamblea lo apedreará. Sea extranjero o nativo, al blasfemar el Nombre será muerto.
Y el dueño de la casa salió a ellos y les dijo: No, hermanos míos, no hagáis esta maldad os lo ruego, puesto que este hombre ha entrado en mi casa. No cometáis tal infamia.
y los hombres de Gabaa se alzaron contra mí y cercaron la casa de noche, con intención de matarme, y humillaron a mi concubina de tal manera que murió.
Y sucedió como a los tres meses, que se le dio aviso a Judá, diciendo: Tu nuera Tamar se ha hecho ramera, y además, hasta ha quedado encinta por su prostitución. Y Judá dijo: ¡Sacadla y que sea quemada!
También dirás a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o del extranjero que reside en Israel, que entregue a alguien de su descendencia a Moloc, será muerto irremisiblemente. El pueblo de esta tierra lo lapidará con piedras.
Si tu hermano, el hijo de tu propia madre, o tu hijo o tu hija, o la mujer que amas, o tu amigo entrañable, te llega a incitar en secreto diciendo: Vamos y sirvamos a otros dioses (que no conociste, ni tú ni tus padres),