12 El varón que proceda con soberbia, no obedeciendo al sacerdote establecido allí para servir a YHVH tu Dios, o al juez, tal hombre morirá. Así extirparás el mal en medio de Israel.
12 Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal morirá; y quitarás el mal de en medio de Israel.
12 Cualquiera que tenga la arrogancia de rechazar el veredicto de un juez o de un sacerdote que representa al Señor tu Dios tendrá que morir. De esa manera limpiarás la maldad que hay en Israel.
12 El hombre que se atreva a actuar en otra forma y no escuche al sacerdote que se encuentra allí al servicio de Yavé, ni al juez, morirá. Harás desaparecer el mal de Israel.
12 Y si alguno, por arrogancia, no quiere escuchar al sacerdote que está allí para servir a Yahveh, tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá; así quitarás de Israel el mal.
12 Y el hombre que procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para ministrar allí delante de Jehová tu Dios, o al juez, el tal varón morirá: y quitarás el mal de Israel.
Y a aquel profeta o soñador de sueños se le dará muerte, por cuanto aconsejó apostasía contra YHVH vuestro Dios (el cual te sacó de la tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre), para extraviarte del camino por el que YHVH tu Dios te ha ordenado seguir. Así extirparás el mal de en medio de ti.
y a todo el que no llegara en tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos, toda su hacienda fuera hecha anatema, y él mismo fuera proscrito de la congregación del cautiverio.
En aquel tiempo YHVH separó la tribu de Leví° para transportar el Arca del pacto de YHVH, a fin de que estuviera en presencia de YHVH para ministrarle y bendecir en su Nombre, hasta este día,
Pero el profeta que tenga la presunción de hablar en mi Nombre palabra que Yo no le haya mandado decir, o que hable en nombre de otros dioses, el tal profeta morirá.
Ahora pues, entregad a los hombres, aquellos hijos de Belial que están en Gabaa, para que les demos muerte y extirpemos esta infamia de Israel. Pero los hijos de Benjamín no quisieron escuchar la voz de sus hermanos los hijos de Israel.
Porque le he hecho saber que voy a castigar definitivamente su casa por la iniquidad cometida al saber que sus hijos maldecían a ’Elohim,° y él no los refrenó.
Así dice YHVH Sebaot: Si andas por mis caminos y si guardas mi mandato, también tú juzgarás mi Casa, y también guardarás mis atrios, y te daré entrada entre éstos que están presentes.
Si tu hermano, el hijo de tu propia madre, o tu hijo o tu hija, o la mujer que amas, o tu amigo entrañable, te llega a incitar en secreto diciendo: Vamos y sirvamos a otros dioses (que no conociste, ni tú ni tus padres),