También acordamos llevar la primicia de nuestras masas, de nuestras ofrendas alzadas, del fruto de todo árbol, del vino nuevo y del aceite para los sacerdotes a las cámaras de la Casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestro terreno a los levitas, porque ellos, los levitas, reciben los diezmos de nuestra labranza en todas las ciudades.
Tampoco podrás comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu grano, o de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tu vacada, ni de tu rebaño, ni ofrendas votivas que hayas prometido, ni tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas de tus manos,
Allá llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda de vuestra mano, vuestros votos y vuestras ofrendas voluntarias, así como los primerizos de vuestra vacada y de vuestro rebaño.
¡Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento° en mi Casa! Y probadme luego en esto, dice YHVH Sebaot, si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Cuando llegue la cosecha daréis la quinta parte a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar el campo, para alimento vuestro, para los que están en vuestras casas y para alimento de vuestros pequeños.
Y José lo estableció por estatuto sobre la tierra de Egipto hasta este día: Faraón recibe la quinta parte. Sólo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón.
Y un sacerdote hijo de Aarón estaría con los levitas, cuando los levitas tomen los diezmos, y los levitas traerían el diezmo de los diezmos a la Casa de nuestro Dios, a las cámaras, en la tesorería.