27 Cuando Ocozías rey de Judá vio esto, huyó por el camino de Bet-hagán,° pero Jehú lo persiguió diciendo: ¡Herid también a ese en el carro! Y lo hirieron en la subida de Gur, que está junto a Ibleam, pero él huyó a Meguido, donde murió.
27 Viendo esto Ocozías rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto. Y lo siguió Jehú, diciendo: Herid también a este en el carro. Y le hirieron a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y Ocozías huyó a Meguido, pero murió allí.
27 Al ver lo que pasaba, el rey Ocozías de Judá huyó por el camino que lleva a Bet-hagan. Entonces Jehú lo siguió gritando: «¡Dispárenle a él también!». Así que hirieron a Ocozías en su carro de guerra en la cuesta de Gur, cerca de Ibleam. Pudo llegar hasta Meguido, pero allí murió.
27 Al ver todo eso, Ocozías rey de Judá se había dado a la fuga por el camino de Bet-Hagán. Jehú lo persiguió: '¡Maten a ése también!'. Lo hirieron en su carro en la subida de Gur, cerca de Jibleam; se refugió en Meguido y allí murió.
27 Al ver esto Ocozías, rey de Judá, emprendió la huida en dirección a Bet Hagán. Pero Jehú salió en su persecución, gritando: '¡Matad también a éste!'. Lo hirieron sobre su carro en la cuesta de Gur, que está junto a Yibleán. Él huyó a Meguidó y allí murió.
27 Y viendo esto Ocozías, rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto. Y lo siguió Jehú, diciendo: Herid también a este en el carro. Y lo hirieron a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y él huyó a Meguido, y murió allí.
Pero Manasés no desposeyó a los de Betseán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y a sus aldeas, ni a los habitantes de Dor y a sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y a sus aldeas, ni a los habitantes de Meguido y a sus aldeas, sino que los cananeos persistieron en habitar en aquella tierra.
En Isacar y en Aser, Manasés tenía Betseán y sus aldeas, Ibleam y sus aldeas, los habitantes de Dor y sus aldeas, los habitantes de Endor y sus aldeas, los habitantes de Taanac y sus aldeas, y los habitantes de Meguido y sus aldeas, tres regiones del Nefet.°
Y el rey Joram regresó para ser curado en Jezreel de las heridas que los sirios le habían hecho° en Ramá, cuando combatía contra Hazael, rey de Siria. Entonces Ocozías ben Joram, rey de Judá, bajó a Jezreel para ver a Joram ben Acab, porque estaba enfermo.
Y habló Acab a Nabot, diciendo: Dame tu viñedo para que me sirva como huerto, porque está junto a mi casa, y te daré por él un viñedo mejor que ése, o si parece mejor ante tus ojos, te daré su precio en plata.
Baaná ben Ahilud, en Taanac y Meguido, y en todo Bet-seán, que está junto a Zaretán, más abajo de Jezreel; y desde Bet-seán hasta Abel-mehola y hasta la otra parte de Jocmeam;
Y habló a la asamblea, diciendo: ¡Apartaos ahora de las tiendas de estos hombres malvados, y no toquéis nada suyo, para que no seáis barridos° con todos sus pecados!
porque sus siervos Josacar ben Simeat y Jozabad ben Somer lo hirieron de modo que murió. Y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y reinó en su lugar Amasías su hijo.