7 destruyó los altares, hizo pedazos las aseras y los ídolos de talla, y los redujo a polvo, y taló todos los pilares del sol por toda la tierra de Israel, y regresó a Jerusalem.
7 Y cuando hubo derribado los altares y las imágenes de Asera, y quebrado y desmenuzado las esculturas, y destruido todos los ídolos por toda la tierra de Israel, volvió a Jerusalén.
7 Destruyó los altares paganos y los postes dedicados a la diosa Asera, y redujo los ídolos a polvo. Derribó todos los altares del incienso en toda la tierra de Israel y, finalmente, volvió a Jerusalén.
7 derribó los altares, demolió los troncos sagrados y las estatuas y las redujo a polvo, y destruyó las piedras paradas en toda la tierra de Israel. Después regresó a Jerusalén.
7 derribó los altares, demolió las aserás, hizo pedazos los ídolos y los redujo a polvo, destrozó todos los obeliscos solares en todo el país de Israel, y después regresó a Jerusalén.
7 Y cuando hubo derribado los altares y las imágenes de Asera, y quebrado y desmenuzado las esculturas, y destruido todos los ídolos por toda la tierra de Israel, se volvió a Jerusalén.
Hechas todas estas cosas, todos los de Israel que estaban presentes salieron por las ciudades de Judá y quebraron los pilares, talaron las aseras, y destruyeron los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y también en Efraín y en Manasés, hasta destruirlo todo. Después todos los hijos de Israel regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión.
Luego tomé el objeto de vuestro pecado, el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego. Lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta dejarlo fino como polvo, y eché su polvo en el arroyo que descendía del monte.
Demoleré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes solares,° y amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma os abominará.
Josías también quitó todos los santuarios de los lugares altos que había en las ciudades de Samaria, que habían hecho los reyes de Israel para provocar ira, e hizo con ellos conforme a toda la obra que había hecho en Bet-’El.
Y no mirará los altares que sus propias manos construyeron, Ni mirará lo que hicieron sus dedos, Ni a los símbolos de Asera,° Ni a las imágenes del sol.
Todos sus ídolos serán desmenuzados, y sus ofrendas quemadas. Arrasaré todas sus imágenes: las obtuvo como precio de prostitución, Y en precio de prostitución se convertirán.
Además, hizo trizas el altar que estaba en Bet-’El, y el lugar alto que había hecho Jeroboam ben Nabat (mediante el cual había hecho pecar a Israel). Tanto ese altar como el lugar alto los hizo trizas, y quemó el lugar alto, y lo redujo a ceniza, y quemó la Asera.