24 porque Ezequías rey de Judá ofreció a la congregación mil novillos y siete mil ovejas, y los príncipes ofrecieron a la asamblea mil novillos y diez mil ovejas, y gran número de sacerdotes se santificaron.
24 Porque Ezequías rey de Judá había dado a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil novillos y diez mil ovejas; y muchos sacerdotes ya se habían santificado.
24 El rey Ezequías le dio al pueblo mil toros y siete mil ovejas y cabras para las ofrendas, y los funcionarios donaron mil toros y diez mil ovejas y cabras. Mientras tanto, muchos otros sacerdotes se purificaron.
24 Ezequías, rey de Judá, había reservado para toda la asamblea mil novillos y siete mil ovejas. Los jefes, por su parte, habían reservado para la asamblea mil novillos y diez mil ovejas. Y muchos sacerdotes estaban listos después de cumplir los ritos de purificación.
24 porque Ezequías, rey de Judá, había reservado para la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y los jefes, por su parte, habían dado a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y, además, muchos sacerdotes estaban ya purificados.
24 Porque Ezequías, rey de Judá, había dado a la multitud mil becerros y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil becerros y diez mil ovejas; y muchos sacerdotes se santificaron.
Pero los sacerdotes eran muy pocos, de modo que no podían desollar a tantos animales, por lo cual les ayudaron sus hermanos los levitas, hasta que la labor quedó concluida, y hasta que los demás sacerdotes se hubieron santificado, porque los levitas eran de corazón más dispuesto para santificarse que los propios sacerdotes.
Pero al príncipe corresponderá proveer el holocausto y el sacrificio y la libación en las solemnidades, en las lunas nuevas, en los shabbatot y en todas las solemnidades de la casa de Israel. Él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto, y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel.
porque no la habían podido preparar a su debido tiempo, pues los sacerdotes no se habían santificado en número suficiente, ni el pueblo todo° había podido reunirse en Jerusalem.
Y repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, a cada uno una torta de pan, una torta de dátiles y una torta de pasas.° Luego todo el pueblo se marchó cada uno a su casa.
Enseguida, el catorce del mes segundo, sacrificaron la Pascua; y los sacerdotes y los levitas que todavía estaban impuros,° se avergonzaron y se santificaron, y llevaron holocaustos a la Casa de YHVH.