5 como un memorial para los israelitas, a fin de que ningún profano, extraño a la descendencia de Aarón, se acercara a quemar incienso delante de Yahveh y corriera la suerte de Coré y su facción, según lo que había dicho Yahveh por medio de Moisés.
5 Entonces, de la vara del hombre que yo elija saldrán brotes y finalmente pondré fin a las murmuraciones y a las quejas de este pueblo en contra de ustedes».
5 Allí están para recordarles a los israelitas que cualquiera que no pertenezca a la raza de Aarón no puede acercarse para hacer incensaciones a Yavé. De lo contrario, correrá la misma suerte que Coré y su banda a los que Yavé se lo había advertido por medio de Moisés.
5 y sucederá que la vara del varón que Yo escoja, florecerá, y así haré quitar de sobre mí las murmuraciones con que los hijos de Israel murmuran contra vosotros.
5 Y será, que el varón que yo escogiere, su vara florecerá; y haré cesar de sobre mí las quejas de los hijos de Israel, con que murmuran contra vosotros.
Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: 'Mañana por la mañana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte,
Prenderán fuego a tus casas y te aplicarán los castigos a la vista de numerosas mujeres. Acabaré con tu prostitución y ya no podrás dar encima la paga.
Por eso, cual la lengua de fuego devora el rastrojo y el heno se consume en la llama, su raíz se convertirá en podredumbre y su flor subirá como el polvo. Pues despreciaron la ley de Yahveh Sebaot, desdeñaron la palabra del Santo de Israel.
y por la mañana veréis la gloria de Yahveh; pues ha oído vuestras murmuraciones contra Yahveh. Porque nosotros, ¿qué somos, para que murmuréis contra nosotros?'.
Aconteció que el pueblo profirió amargos lamentos que sonaron mal a los oídos de Yahveh. Yahveh lo oyó, se encendió su ira y ardió contra ellos un fuego de Yahveh que devoró un extremo del campamento.
les responderéis: 'Es que las aguas del Jordán se separaron ante el arca de la alianza de Yahveh; cuando ella atravesó el Jordán, las aguas del Jordán se separaron''. Así, pues, estas piedras servirán de memorial perdurable a los israelitas.
Pero al sentirse fuerte, se ensoberbeció su corazón hasta corromperse. Prevaricó contra Yahveh, su Dios, pues entró en el templo de Yahveh para quemar incienso sobre el altar del incienso.