Biblia Todo Logo
在线圣经

- 广告 -





Juan 13:21 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Dicho esto, Jesús sintió una conmoción interior y declaró: 'De verdad os lo aseguro: uno de vosotros me va a entregar'.

参见章节 复制


更多版本

Biblia Reina Valera 1960

21 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.

参见章节 复制

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Entonces Jesús, muy angustiado, exclamó: «Les digo la verdad, ¡uno de ustedes va a traicionarme!».

参见章节 复制

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Tras decir estas cosas, Jesús se conmovió en su espíritu y dijo con toda claridad: 'En verdad les digo: uno de ustedes me va a entregar.

参见章节 复制

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Habiendo dicho esto, Jesús se conturbó° en su espíritu, y dio testimonio, y dijo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar.

参见章节 复制

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Habiendo dicho esto, Jesús se turbó en espíritu, y testificó diciendo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a traicionar.

参见章节 复制




Juan 13:21
17 交叉引用  

Y mientras estaban comiendo, les dijo: 'Os aseguro que uno de vosotros me entregará'.


No lo digo por todos vosotros pues sé bien a quiénes escogí. Pero cúmplase la Escritura: El que come el pan conmigo, ha levantado su calcañal contra mí.


Y mientras estaban a la mesa comiendo, Jesús dijo: 'Os aseguro que uno de vosotros me entregará, uno que está comiendo conmigo'.


'Ahora mi alma se encuentra turbada. ¿Voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora?'. ¡Si precisamente para esto he llegado a esta hora!


Jesús, al ver que ella lloraba y que también lloraban los judíos que habían venido con ella, se estremeció profundamente y se conmovió.


De nosotros salieron, pero no eran de nosotros. Si hubieran sido de nosotros se habrían quedado con nosotros. Sin embargo, con esto se ha puesto en claro que no todos son de los nuestros.


Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se consumía su espíritu en su interior al ver la ciudad repleta de ídolos.


Durante la cena, cuando ya el diablo había metido en el corazón de Judas Iscariote, el de Simón, la idea de entregarlo,


Jesús, nuevamente conmovido, se acercó al sepulcro, que era una cueva, con una losa puesta encima.


Y mirándolos en torno con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: 'Extiende la mano'. Él la extendió, y la mano se le quedó sana.


Entonces les dice: 'Siento tristezas de muerte; quedaos aquí y velad conmigo'.


Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba.


跟着我们:

广告


广告