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Éxodo 6:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Yo os haré pueblo mío, y seré para vosotros vuestro Dios, y sabréis que yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os librará de las cargas de Egipto.

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Biblia Reina Valera 1960

7 y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Te tomaré como pueblo mío y seré tu Dios. Entonces sabrás que yo soy el Señor tu Dios, quien te ha librado de la opresión de Egipto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 A ustedes los tomaré para pueblo mío, y seré Dios para ustedes. Y, en adelante, conocerán que yo soy Yavé, Dios de ustedes, que quité de sus espaldas el yugo de Egipto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Os tomaré para mí por pueblo y seré para vosotros por Dios; y sabréis que Yo soy YHVH vuestro Dios, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios: y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os saco de debajo de las cargas de Egipto:

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Éxodo 6:7
50 交叉引用  

Pero no sólo con vosotros concluyo yo hoy esta alianza y este juramento,


Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh, tu Dios. Es Yahveh, tu Dios, quien te ha escogido de entre todos los pueblos de la tierra para que seas pueblo de su propiedad.


mientras que a vosotros os tomó Yahveh y os sacó del horno de hierro, de Egipto, para que fuerais el pueblo de su heredad, como lo sois hoy.


El que venza, heredará estas cosas. Y yo seré su Dios y él será mi hijo.


Y Yahveh te ha hecho decir hoy que serás su pueblo en propiedad, conforme él te había dicho, y que guardarás todos sus mandamientos.


porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh, tu Dios, y Yahveh te ha elegido de entre todos los demás pueblos de sobre la faz de la tierra para que seas el pueblo de su propiedad.


Oí una gran voz que procedía del trono, la cual decía: 'Aquí está la morada de Dios con los hombres. Morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos.


Los que en un tiempo erais 'no pueblo', ahora sois pueblo de Dios; los que erais 'no compadecidos', ahora sois los compadecidos.


pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y así se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos tenía preparada una ciudad.


¿Qué más decir? Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?


Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Él no es Dios de muertos, sino de vivos'.


Meteré ese tercio en el fuego: los purificaré como se purifica la plata y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo lo escucharé y diré: 'Éste es mi pueblo'. Y él dirá: 'Yahveh es mi Dios'.'


Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


para que vean y conozcan, adviertan y comprendan a la vez que la mano de Yahveh hace esto y el Santo de Israel lo crea.


que él impuso a José en testimonio, cuando salió de tierra egipcia. A una lengua desconocida presto atención:


'He escuchado las murmuraciones de los israelitas. Háblales y diles: 'Al atardecer comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Yahveh, vuestro Dios''.


Dirás, pues, a los israelitas: 'Yo soy Yahveh; yo os sacaré de las cargas pesadas de Egipto, os libertaré de su servidumbre y os redimiré con brazo extendido y con castigos durísimos.


Un día, cuando Moisés era ya mayor, salió a visitar a sus hermanos y fue testigo de las cargas que pesaban sobre ellos. Vio cómo un egipcio golpeaba a un hebreo, a uno de sus hermanos.


Moisés y Aarón dijeron a todos los israelitas: 'Esta tarde conoceréis que fue Yahveh quien os sacó del país de Egipto,


Por ser yo, Yahveh, vuestro Dios, debéis vosotros santificaros y ser santos, porque yo soy santo. No os contaminéis, pues, con ninguno de los reptiles que se arrastran sobre la tierra.


Porque yo soy Yahveh, el que os he sacado de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Sed santos, porque yo soy santo.


Reyes serán tus ayos y sus princesas tus nodrizas; rostro en tierra te adorarán y lamerán el polvo de tus pies, para que sepas que yo soy Yahveh y que no se avergüenzan quienes confían en mí'.


A tus opresores daré a comer su propia carne, y como de mosto se embriagarán con su sangre, para que sepan todos los mortales que yo, Yahveh, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob'.


Te amamantarás con la leche de las naciones, al pecho de los reyes te amamantarás, y sabrás que yo, Yahveh, soy tu salvador, y el fuerte de Jacob tu redentor.


Dijo: 'Cierto, mi pueblo son ellos, hijos que no engañarán'. Y fue él su salvador


Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.


Yo soy Yahveh, vuestro Dios: proceded según mis leyes, observad mis normas y cumplidlas.


Quédate en el país que yo te indicaré. Mora como extranjero en esta tierra. Yo estaré contigo y te bendeciré; pues a ti y a tu posteridad he de dar todas estas tierras, manteniendo el juramento que hice a tu padre Abrahán.


Yahveh estaba de pie junto a él, y le decía: 'Yo soy Yahveh, el Dios de Abrahán, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra sobre la que estás acostado te la daré a ti y a tu posteridad.


Pero he aquí lo que dice Yahveh: en esto conocerás que yo soy Yahveh. Con el cayado que tengo en mi mano golpearé las aguas del Nilo, y se convertirán en sangre.


Dijo Moisés al pueblo: 'Acordaos de este día en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, porque Yahveh os sacó de allí por la fuerza de su mano. No se comerá pan fermentado.


Y cuando el día de mañana te pregunte tu hijo: '¿Qué significa esto?', le dirás: 'Con mano fuerte nos sacó Yahveh de Egipto, de la casa de esclavitud.


Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. Así reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. Así lo hicieron.


Los egipcios conocerán que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros de sus carros'.


Yah es mi fuerza y objeto de mi canto; él ha sido salvación para mí. Él es mi Dios, y yo lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo ensalzaré.


Cayeron sobre ellos el terror y el pánico; enmudecieron como piedras ante el poder de tu brazo, hasta que tu pueblo pasó, ¡oh Yahveh!, hasta que pasó este pueblo que tú te has adquirido.


Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os hice salir del país de Egipto para ser vuestro Dios: yo, Yahveh, vuestro Dios'.


No comisteis pan ni bebisteis vino ni bebida fermentada, para que sepáis por experiencia que yo soy Yahveh, vuestro Dios.


para hacer él hoy de ti su pueblo y para ser él tu Dios, como te lo ha dicho y como lo juró a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.


y así sepan todos los pueblos de la tierra que Yahveh es Dios y que no hay otro.


Acercóse entonces un varón de Dios al rey de Israel y le dijo: 'Así habla Yahveh: por haber afirmado los arameos: 'Yahveh es un Dios de las montañas, y no un Dios de las llanuras', voy a entregar en tus manos toda esa gran muchedumbre, para que conozcáis que yo soy Yahveh'.


Son tus siervos, son tu pueblo, al que has rescatado con tu gran poder y con tu fuerte mano.


Sabed bien que él es Dios: él nos ha hecho y somos suyos, su nación y rebaño de sus pastos.


Pues yo, Yahveh, soy tu Dios, que agita el mar y braman sus olas; Yahveh Sebaot es su nombre.


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