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Éxodo 2:23 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Sucedió que, durante este largo periodo, murió el rey de Egipto. Los israelitas seguían lamentándose de su servidumbre y clamando, y su grito de socorro, salido del fondo de su esclavitud, llegó a Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Con el paso de los años, el rey de Egipto murió; pero los israelitas seguían gimiendo bajo el peso de la esclavitud. Clamaron por ayuda, y su clamor subió hasta Dios,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Durante este largo período murió el rey de Egipto. El pueblo de Israel sufría bajo la esclavitud. Gritaban, y su grito subía desde los lugares de trabajo hasta Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Después de muchos días, sucedió que el rey de Egipto murió, y los hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud, y clamaron. Y por causa de la esclavitud, su clamor subió delante de ’Elohim.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos a causa de su servidumbre.

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Éxodo 2:23
31 交叉引用  

Mirad: el jornal que habéis escamoteado a los obreros que segaron vuestros campos está clamando y los clamores de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.


Cumplidos los cuarenta años, se le apareció en el desierto del monte Sinaí un ángel en la llama de una zarza que ardía.


Y siguió diciéndole el ángel de Yahveh: 'He aquí que estás encinta y darás a luz un hijo, al que llamarás Ismael, pues ha escuchado Yahveh tu aflicción.


que será la señal y el testimonio de Yahveh Sebaot en el país de Egipto. Cuando clamen a Yahveh a causa de opresores, les enviará un salvador y un defensor que los libre.


me rodean los brazos del seol, me preceden los cepos de la muerte.


los que dicen: 'Nuestra lengua es nuestro fuerte, los labios nos asisten, ¿quién será nuestro dueño?'.


Tú viste la aflicción de nuestros padres en Egipto y escuchaste su clamor junto al mar de los Juncos.


Le darás cada día su salario y no dejarás que se ponga el sol sobre esta deuda, pues él es pobre y con ansia lo desea. Así no clamará contra ti a Yahveh y no cargarás con un pecado.


Dijo Yahveh a Moisés en Madián: 'Ve, vuelve a Egipto, pues han muerto todos los que buscaban tu muerte'.


Yahveh le dijo: '¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.


Clamamos entonces a Yahveh, y él oyó nuestro clamor y mandó a su ángel, que nos sacó de Egipto, y henos aquí, en Cades, ciudad situada al extremo de tu territorio.


Tenía Moisés ochenta años y Aarón ochenta y tres cuando hablaron al Faraón.


La viña de Yahveh Sebaot es la casa de Israel; y los hombres de Judá el plantel de sus delicias. Esperaba justicia y mirad: ¡iniquidad! Esperaba honradez y mirad: ¡lamentos!


y amargaron su vida con rudos trabajos en arcilla, en adobes, en todas las faenas del campo y en toda suerte de labores, acompañadas de malos tratos.


He oído también el gemido de los israelitas, oprimido por los egipcios, y me he acordado de mi alianza.


Así habló Moisés a los israelitas, pero era tanta la angustia de su espíritu y tan dura su servidumbre que no le escucharon.


Cuando Jacob llegó a Egipto, los egipcios los oprimieron; y vuestros padres clamaron a Yahveh, que les envió a Moisés y a Aarón, quienes sacaron a vuestros padres de Egipto para establecerlos en este lugar.


Y los que gimen bajo dura opresión, los que claman bajo el abuso de los grandes,


Oración del afligido cuando, desfalleciente, derrama su queja delante del Señor.


Los israelitas clamaron a Yahveh, pues Yabín tenía novecientos carros de hierro y había ejercido una dura opresión sobre los israelitas durante veinte años.


'Mañana a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín: tú lo ungirás por jefe de mi pueblo Israel; él será quien salve a mi pueblo de las manos de los filisteos, porque he visto la aflicción de mi pueblo, y su clamor ha llegado hasta mí'.


Señor, escucha mi plegaria, que a ti llegue mi clamor.


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