Daniel 7:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ La primera era semejante a un león y tenía alas de águila. Seguí observando, y de pronto vi que le arrancaron las alas, la levantaron de la tierra, se puso de pie sobre sus patas como un hombre y le dieron un corazón humano.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ La primera bestia era como un león con alas de águila. Mientras yo observaba, le fueron arrancadas las alas y quedó de pie en el suelo sobre sus dos patas traseras, como un ser humano; y se le dio una mente humana.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ El primero se parecía a un león con alas de águila; mientras lo estaba mirando, le arrancaron sus alas, fue levantado de la tierra y se paró sobre sus patas como un hombre; le fue dado un corazón de hombre.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ La primera era como león, pero tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y ella fue alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ La primera era como un león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas y fue quitada de la tierra; y se paró sobre los pies como un hombre, y le fue dado corazón de hombre.

Daniel 7:4 交叉引用

Jeremías 4:7

Sube un león desde la selva, se ha puesto en camino un devastador de naciones, ha salido de su residencia para hacer de tu país un desierto: arruinadas serán tus ciudades sin quedar un habitante.

Ezequiel 17:3

Dirás: así dice el Señor Yahveh: El águila grande, de inmensas alas, de gran envergadura, de tupido plumaje abigarrado, llegó al Líbano, cortó la copa del cedro,

Mateo 24:28

Donde esté la carroña, allí se juntarán los buitres.

Ezequiel 28:9

¿Podrás decir ante tus verdugos: 'Soy un dios' -siendo como eres un hombre y no un dios-?

Ezequiel 28:2

'Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro. Así dice el Señor Yahveh: Tu corazón se ha envanecido y dices: 'Soy un dios, morada de dioses ocupo en el corazón de los mares' -cuando sólo eres un hombre y no un dios, aunque al corazón de Dios equiparas tu corazón-.

Lamentaciones 4:19

Qof. Más veloces eran nuestros perseguidores que las águilas del cielo; nos acosaban en los montes, en el desierto nos tendían emboscadas.

Jeremías 48:40

Porque así dice Yahveh: 'Mirad cómo un águila vuela y extiende sus alas sobre Moab.

Jeremías 25:38

Como un león, abandonó él su guarida; su país se ha trocado en desierto ante la espada destructora, ante su ira furibunda.

Jeremías 4:13

Mirad: sube como las nubes, y sus carros como el huracán; sus caballos más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, pues estamos perdidos!

Salmos 9:20

Levántate, Yahveh, no se engría el humano: a juicio las naciones ante ti.

Job 25:6

¿cuánto menos un hombre, vil gusano, un mortal, inmunda larva?'.

2 Samuel 1:23

Saúl y Jonatán, tan amados y amables, ni en vida ni en muerte se han separado. Eran más rápidos que el águila, más fuertes que el león.

Deuteronomio 28:49

Yahveh traerá contra ti, desde lejos, desde los confines de la tierra, como águila que se cierne, a un pueblo, a un pueblo cuya lengua no entenderás,

Apocalipsis 13:2

La bestia que vi era semejante a una pantera, sus patas eran como de oso y sus fauces como fauces de león. El dragón le dio su poder y su trono y gran autoridad.

Daniel 7:5

Luego vi otra bestia, la segunda, semejante a un oso medio erguido. Tenía tres costillas en sus fauces, entre sus dientes; y le decían: 'Levántate y devora carne en abundancia'.

Jeremías 49:19

Mirad: como sube un león de la espesura del Jordán a un pastizal regado, así, en un instante, los ahuyentaré de allí y escogeré sus carneros más selectos. Porque, ¿quién como yo? ¿Quién me citará a juicio? ¿Qué pastor resistirá ante mí?

Daniel 2:38

En tus manos ha puesto a los hijos de los hombres, a las bestias del campo y a las aves del cielo en cualquier lugar donde moren y te ha hecho soberano de todos ellos. Tú eres la cabeza de oro.

Daniel 7:12

Las otras bestias fueron privadas del poder, pero se les prolongó la vida hasta un tiempo y un momento determinados.