Biblia Todo Logo
在线圣经

- 广告 -





1 Samuel 2:25 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Si uno peca contra otro, Dios lo juzgará, como árbitro que es; pero, si uno peca contra Yahveh, ¿quién puede interceder por él?'. Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque Yahveh quería matarlos.

参见章节 复制


更多版本

Biblia Reina Valera 1960

25 Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir.

参见章节 复制

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Si alguien peca contra otra persona, Dios puede mediar por el culpable. Pero si alguien peca contra el Señor, ¿quién podrá interceder?». Sin embargo, los hijos de Elí no hicieron caso a su padre, porque el Señor ya había decidido quitarles la vida.

参见章节 复制

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Si un hombre peca contra otro hombre, Dios hará de mediador, pero si uno peca contra Yavé, ¿quién intercederá por él?' Sin embargo no hicieron caso a los consejos de su padre, pues Yavé ya había decidido su perdición.

参见章节 复制

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Si un hombre peca contra otro hombre, ’Elohim arbitrará; pero si alguno peca contra YHVH, ¿quién arbitrará por él? Pero ellos no escucharon la voz de su padre, pues YHVH había resuelto hacerlos morir.

参见章节 复制

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Si un hombre peca contra otro, el Juez lo juzgará; pero si alguno peca contra Jehová, ¿quién intercederá por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto quitarles la vida.

参见章节 复制




1 Samuel 2:25
25 交叉引用  

Porque si después de haber aceptado el conocimiento de la verdad volvemos a pecar deliberadamente, ya no queda más sacrificio expiatorio por los pecados,


Por eso he jurado a la casa de Elí que no será expiada jamás la iniquidad de la casa de Elí ni con sacrificios ni con ofrendas'.


Pues fue designio de Yahveh que los corazones de sus moradores se obstinaran en entablar combate con Israel, y así fueran entregados al anatema, sin que hubiera para ellos compasión. Fueron aniquilados, como había ordenado Yahveh a Moisés.


Mas cualquier individuo, sea nativo o extranjero, que lo hace a ciencia y conciencia, ultraja a Yahveh y será extirpado de en medio de su pueblo.


Grave castigo a quien se aparta del camino; quien odia la reprensión morirá.


Porque Dios es único, y único es también el mediador entre Dios y los hombres: un hombre, Cristo Jesús,


De ahí que definitivamente pueda salvar a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder a favor de ellos.


lávame bien de mis iniquidades, purifícame tú de mis delitos.


A estas palabras del profeta respondió el rey: '¿Te hemos nombrado acaso consejero del rey? Acaba ya, si no quieres que te mate'. Pero el profeta concluyó diciendo: 'Sé que Dios ha resuelto destruirte por haber hecho eso y por no escuchar mi consejo'.


En el juicio no consideraréis las personas, sino que escucharéis lo mismo al pequeño que al grande, no temeréis a nadie, porque el juicio es de Dios. La causa que os parezca demasiado difícil, traédmela a mí y yo la resolveré'.


Líbrame tú, Señor, de acciones sanguinarias: Dios de mi salvación, mi lengua cantará tu providencia.


Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por su territorio; pues Yahveh, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, a fin de ponerlo en tus manos como lo está todavía hoy.


sino la terrible perspectiva del juicio y el fuego ardiente que está para devorar a los enemigos.


No tenemos árbitro entre nosotros que ponga su mano entre los dos


Quien ante los reproches se rebela será aniquilado de repente y sin remedio.


Pero Er, el primogénito de Judá, era malo a los ojos de Yahveh, y Yahveh lo hizo morir.


Desagradó a Yahveh esta conducta y le hizo morir.


Si alguno peca contra su prójimo, y se le obliga a prestar juramento imprecatorio y él viene a prestarlo ante tu altar de este templo,


escucha tú desde el cielo y actúa; haz justicia con tus siervos, condenando al que es culpable, de suerte que su mala conducta recaiga sobre su cabeza, y justificando al que es inocente y retribuyéndole conforme a su justicia.


No escuchó, pues, el rey al pueblo, porque así estaba dispuesto por Dios, para que se cumpliese la palabra que Yahveh había anunciado, por medio de Ajías de Siló, a Jeroboán, hijo de Nebat.


El hijo sabio ama la instrucción, el insolente no tolera reprensiones.


Hay tiempo de matar y tiempo de sanar. Hay tiempo de destruir y tiempo de edificar.


跟着我们:

广告


广告