Zacarías 3:3 - Biblia Nacar-Colunga

³ Porque estaba Josué vestido de vestiduras inmundas, y así en pie delante del ángel.

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Biblia Reina Valera 1960

³ Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ La ropa de Jesúa estaba sucia cuando estuvo de pie ante el ángel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Ahora bien, Josué estaba vestido con ropas sucias, mientras permanecía en presencia del ángel de Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Y Josué estaba vestido con vestiduras inmundas mientras se hallaba en pie ante el ángel.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Josué vestía ropas sucias cuando se hallaba delante del ángel.

Zacarías 3:3 交叉引用

Isaías 64:6

(5) Todos nosotros fuimos impuros, y toda nuestra justicia es como vestido inmundo, y nos marchitamos como hojas todos nosotros, y nuestras iniquidades como viento nos arrastran.

Apocalipsis 19:8

y fuele otorgado vestirse de lino brillante, puro,* pues el lino son las obras justas de los santos.

Esdras 9:15

Yahvé, Dios de Israel: Tú eres justo, pues que hemos quedado hoy un resto de escapados. Henos aquí ante ti como culpables, sin poder por eso permanecer en tu presencia.”

Daniel 9:18

Oye, Dios mío, y escucha. Abre los ojos y mira nuestras ruinas, mira la ciudad sobre la que se invoca tu nombre, pues no por nuestras justicias te presentamos nuestras súplicas, sino por tus grandes misericordias.

Santiago 2:2

Porque si, entrando en vuestra asamblea un hombre con anillos de oro en los dedos, en traje magnífico, y entrando asimismo un pobre con traje raído,

Judas 1:23

a otros salvadlos, arrancándolos del fuego; de los otros compadeceos con temor, execrando hasta la túnica contaminada por su carne.'

Isaías 4:4

cuando lave el Señor la inmundicia de las hijas de Sión limpie en Jerusalén las manchas de sangre, al viento, al viento de la devastación.

Esdras 5:2

y entonces Zorobabel, hijo de Saaltiel, y Josué, hijo de Josadac, se levantaron y comenzaron a edificar la casa de Dios en Jerusalén. Con ellos estaban los profetas de Dios que los asistían.

Isaías 64:5

(4) Tú te adelantas a los que obran justicia y se acuerdan de tus caminos. He aquí que te irritaste, pues hemos pecado, por nuestra infidelidad y nuestra defección.