Proverbios 23:26 - Biblia Nacar-Colunga

²⁶ Dame, hijo mío, tu corazón y pon tus ojos en mis caminos.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Oh, hijo mío, dame tu corazón; que tus ojos se deleiten en seguir mis caminos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Atiéndeme, hijo mío, no pierdas de vista el camino que te indico.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Dame, hijo mío, tu corazón, Y observen tus ojos mis caminos,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Confía en mí, hijo mío; disfruten tus ojos en mis sendas.

Proverbios 23:26 交叉引用

Salmos 119:2

Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo su corazón le buscan.

Deuteronomio 6:5

Amarás a Yahvé, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu poder,

Proverbios 4:23

Guarda tu corazón con toda cautela, porque es manantial de vida.

Proverbios 3:1

Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, conserva mis preceptos en tu corazón,

Efesios 3:17

que habite Cristo por la fe en vuestros corazones y, arraigados y fundados en la caridad,

Proverbios 4:4

Y él me enseñaba diciéndome: Pon atención a mis palabras, pon por obra mis mandatos y vivirás.

Lucas 14:26

Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y aun su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Oseas 14:9

¿Qué tendrá que ver ya Efraím con los ídolos? Yo, que le afligí, le haré dichoso. Por mí, que soy como ciprés, siempre verde, recogerá él sus frutos.

Salmos 107:43

¿Quién es sabio y guarde estas cosas y comprenda los favores de Yahvé?

2 Pedro 1:19

Y tenernos aún algo más firme, a saber: la palabra profética, a la cual muy bien hacéis en atender, como a lámpara que luce en lugar tenebroso hasta que luzca el día y el lucero se levante en vuestros corazones.

2 Corintios 8:5

y no como esperábamos, sino que a sí mismos se entregaron, primeramente al Señor, y luego a nosotros, por la voluntad de Dios.

Salmos 1:2

Antes bien, tiene en la Ley de Yahvé su complacencia y en ella medita día y noche.

Salmos 119:24

Sí, tus testimonios son mis delicias, mis consejeros tus estatutos.