Proverbios 2:8 - Biblia Nacar-Colunga

⁸ Defiende el camino de la rectitud y protege las sendas de sus fieles.

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Biblia Reina Valera 1960

⁸ Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Él cuida las sendas de los justos y protege a los que le son fieles.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Está alerta a lo largo del buen camino para proteger el caminar de sus fieles.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Es el que guarda las sendas de la justicia, Y preserva el camino de sus santos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ protege los senderos de la justicia y custodia el camino de sus fieles.

Proverbios 2:8 交叉引用

Salmos 23:3

Recrea mi alma, me guía por las rectas sendas por amor de su nombre.

1 Samuel 2:9

El atiende a los pasos de los piadosos, y los malvados perecerán en las tinieblas. No vence el hombre por su fuerza,

Salmos 145:20

Sin: Guarda Yahvé a cuantos le aman y extermina a los impíos.

Judas 1:24

A aquel que puede guardaros sin pecado y haceros ante su gloria irreprensibles con alegría,

Salmos 66:9

El ha conservado en vida nuestra alma, no ha dejado que vacilaran nuestros pies.

1 Pedro 1:5

a los que por el poder de Dios habéis sido guardados mediante la fe para la salud que está dispuesta a manifestarse en el tiempo último.

Proverbios 8:20

Voy por las sendas de la justicia, por los senderos de la equidad,

Salmos 37:28

Porque ama Yahvé el juicio y no desampara a sus piadosos. Ayin, Serán guardados para siempre. La progenie de los impíos será extirpada.

Salmos 1:6

Pues conoce Yahvé el camino de los justos, pero la senda de los pecadores acaba mal.

Deuteronomio 33:3

Has hecho gracia al pueblo, todos los santos están en tu mano y están postrados a tus pies, levantándose a una orden tuya.

Isaías 35:9

No habrá allí leones, ni fiera alguna subirá. Por ella marcharán los redimidos

Salmos 37:31

La ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan.

Salmos 97:10

Aborreced el mal los que amáis a Yahvé, que El guarda las almas de los piadosos, librándolos de la mano de los impíos.