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Números 23:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 y, comenzando su parábola, dijo: “De Aram me ha traído Balac, el rey de Moab de los montes de oriente: Ven y maldíceme a Jacob, ven y exécrame a Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Este es el mensaje que Balaam transmitió: «Balac me mandó a llamar desde Aram; el rey de Moab me trajo de las colinas del oriente. “¡Ven —me dijo—, maldíceme a Jacob! Ven y anuncia la ruina de Israel”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Y Balaam proclamó su poema: 'De Aram me dice que venga Balac, de los montes del oriente me llama el rey de Moab: '¡Ven y maldice a Jacob! ¡Ven y amenaza a Israel!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y profirió su proverbio, y dijo: De Aram me trajo Balac, Desde los montes del oriente el rey de Moab: ¡Ven, maldíceme a Jacob! ¡Ven, execra a Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Entonces Balaán profirió su oráculo diciendo: 'De Aram me hace venir Balac, de los montes de Oriente el rey de Moab: ¡Ven y maldíceme a Jacob! ¡Ven y execra a Israel!

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Números 23:7
31 交叉引用  

-(5) porque no vinieron a vuestro encuentro con el pan y el agua en el camino cuando salisteis de Egipto y porque trajeron contra ti a Balaán, hijo de Beor, de Petur, de Aram Naharayim, para que te maldijera;'


y, tomando su parábola, dijo: “Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de los ojos cerrados,


Y tomando Balaam su parábola, dijo: “Levántate, Balac, y oye; dame oídos, hijo de Sefor:'


En aquel día se compondrá una sátira sobre vosotros y se cantará una elegía, diciendo: “Hemos sido destruidos por completo. ¡Se ha mudado la suerte de mi pueblo! ¡Cómo arrebata para no devolver y reparte nuestros campos!


Abriré en sentencias mi boca, evocaré los arcanos del pasado:


Y volvió Job a hablar en sentencias, diciendo:


Y volviendo a proferir su oráculo, prosiguió: “¿Quién vivirá cuando Dios lo ponga por obra?


Y, volviendo a tomar la palabra, dijo: “Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de los ojos cerrados;'


Buscaban apoderarse de El, pero temían a la muchedumbre, pues comprendieron que de ellos había sido dicha la parábola, y, dejándole, se fueron.


Otra parábola les dijo: Es semejante el Reino de los cielos al fermento que una mujer escondió en tres medidas de harina hasta que todo fermenta.


Como pájaro vago y como golondrina que vuela es la imprecación sin motivo, no se cumple.


Tomó de nuevo Job la palabra y en forma de sentencia dijo:


Después de éste, Eleazar, hijo de Dodó, ajojita; era uno de los tres más valientes que estaban con David en Pas Damim cuando los filisteos presentaron allí batalla, y, huyendo los de Israel,'


para que se cumpliera el anuncio del profeta, que dice: “Abriré en parábolas mi boca, declararé las cosas ocultas desde la creación.”


¿No habrán de alzar todos éstos contra él proverbios, burlas y sátiras, diciendo: ¡Ay del que amontona lo que no es suyo (¿Hasta cuándo será?) y acrecienta sobre él deudas!


Hijo de hombre, propon un enigma y compon una parábola sobre la casa de Israel.


David respondió al filisteo: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y venablo, pero yo voy contra ti en el nombre de Yahvé Sebaot, Dios de los ejércitos de Israel, a los que has insultado.


Tu siervo ha matado leones y osos, y ese filisteo incircunciso será como uno de ellos. ¿No seré capaz de ir, de batirle y quitarle y quitar el oprobio de Israel? Porque ¿quién es ese incircunciso que ha insultado al ejército del Dios vivo?”


El filisteo añadió: “Yo arrojo hoy este reto al ejército de Israel. Dadme un hombre y lucharemos.” Al oír las palabras del filisteo,


Luego, mirando a los quenitas, prosiguió su parábola: “Por fuerte que sea su morada, aunque ponga en las rocas su nido,


que yo te colmaré de bienes y haré todo lo que tú me digas; ven, te ruego, a maldecirlo.”


Un pueblo salido de Egipto está ya aquí y cubre toda la superficie de la tierra; ven, pues, luego a maldecirlo, a ver si puedo derrotarle y rechazarle.”


y que, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido Jacob a Padán Aram,


Anda y vete a Padán Aram, a casa de Batuel, el padre de tu madre, y toma allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre;'


Son hijos de Sem: Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram y Cainán.


Vuelto a él, lo vio parado ante su holocausto, junto con los príncipes de Moab;'


Tenderé mis oídos al proverbio, y al arpa expondré mi enigma.


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