Mateo 7:5 - Biblia Nacar-Colunga

⁵ Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo y entonces verás de quitar la paja del ojo de tu hermano.

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ ¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Hipócrita, saca primero el tronco que tienes en tu ojo y así verás mejor para sacar la pelusa del ojo de tu hermano.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ ¡Hipócrita! Sácate primero la viga del ojo, y entonces verás claro para poder sacar la paja del ojo de tu hermano.

Mateo 7:5 交叉引用

Lucas 6:42

¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame quitarte la paja que tienes en el ojo, cuando tú no ves la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás de quitar la paja que hay en el de tu hermano.

Lucas 13:15

Respondióle el Señor y dijo: Hipócritas, ¿cualquiera de vosotros no suelta del pesebre su buey o su asno en sábado y lo lleva a beber?

Lucas 4:23

El les dijo: Seguro que me diréis este proverbio: Médico, cúrate a ti mismo; todo cuanto hemos oído que has hecho en Cafarnaúm, hazlo en tu patria.'

Mateo 22:18

Jesús, conociendo su malicia, dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?

Lucas 12:56

Hipócritas, sabéis juzgar del aspecto de la tierra y del cielo; pues ¿cómo no juzgáis del tiempo presente?'

Hechos 19:15

pero respondiendo el espíritu maligno, les dijo: Conozco a Jesús y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?'

Mateo 7:3

¿Cómo ves la paja en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo?

Mateo 7:4

¿O cómo osas decir a tu hermano: Deja que te quite la paja del ojo, teniendo tú una viga en el tuyo?

Mateo 7:6

No deis lo que es santo a los perros ni arrojéis vuestras perlas a los puercos, no sea que las pisoteen con sus pies y, revolviéndose, os destrocen.