Mateo 27:53 - Biblia Nacar-Colunga

⁵³ y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de El, vinieron a la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos.

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Biblia Reina Valera 1960

⁵³ y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵³ Salieron del cementerio luego de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad de Jerusalén y se aparecieron a mucha gente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵³ Estas salieron de las sepulturas después de la resurrección de Jesús, fueron a la Ciudad Santa y se aparecieron a mucha gente.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵³ y saliendo de los sepulcros después de la resurrección de Él, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵³ y saliendo de los sepulcros después que él resucitó, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos.

Mateo 27:53 交叉引用

Apocalipsis 11:2

El atrio exterior del templo déjalo fuera y no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, que hollarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.

Mateo 4:5

Llevóle entonces el diablo a la Ciudad Santa, y, poniéndole sobre el pináculo del Templo,

Isaías 48:2

porque llevan el nombre de la ciudad santa y se apoyan en el Dios de Israel, cuyo nombre es Yahvé de los ejércitos.

Apocalipsis 22:19

y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, quitará Dios su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que están escritos en este libro.

Apocalipsis 21:2

Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, del lado de Dios, ataviada como una esposa que se engalana para su esposo.

Daniel 9:24

Setenta semanas están prefijadas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa para poner fin a la prevaricación y cancelar el pecado, para expiar la iniquidad y traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía y ungir el santo de los santos.

Nehemías 11:1

Los jefes del pueblo residían en Jerusalén. Para el resto del pueblo se echaron suertes con el fin de hacer que cada uno de diez fuera a habitar a Jerusalén, la ciudad santa, quedando lo otros nueve en las ciudades.