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Mateo 26:5 - Biblia Nacar-Colunga

5 Pero se decían: Que no sea durante la fiesta, no vaya a alborotarse el pueblo.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 «Pero no durante la celebración de la Pascua —acordaron—, no sea que la gente cause disturbios».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Pero se decían: 'No será durante la fiesta, para que el pueblo no se alborote.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya alboroto en el pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Pero se decían: 'Durante la fiesta, no; para que no haya algún motín en el pueblo'.

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Mateo 26:5
17 交叉引用  

Viendo, pues, Pilato que nada conseguía, sino que el tumulto crecía cada vez más, tomó agua y se lavó las manos delante de la muchedumbre, diciendo: Yo soy inocente de esta sangre; vosotros veréis.'


Si decimos que de los hombres, tememos a la muchedumbre, pues todos tienen a Juan por profeta.


Quiso matarle, pero tuvo miedo de la muchedumbre, que le tenía por profeta.


Díjoles Jesús: Todos os escandalizaréis, porque escrito está: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas;'


El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba la Pascua, dijéronle los discípulos: ¿Dónde quieres que vayamos para que preparemos la Pascua y la comas?


porque decían: No en la fiesta, no sea que se alborote el pueblo.


Yo anuncio desde el principio lo último, y de antemano lo que no se ha hecho. Yo digo: Mis designios subsistirán, y cumplo toda mi voluntad.


No hay sabiduría, no hay cordura, no hay consejo contra Yahvé.


Muchos proyectos hay en la mente del hombre, pero es el consejo de Yahvé el que permanece.


para ejecutar cuanto tu mano y tu consejo habían decretado de antemano que sucediese.


Llevaron a Jesús de casa de Caifas al pretorio. Era muy de mañana. Ellos no entraron en el pretorio por no contaminarse, para poder comer la Pascua.


Llegó, pues, el día de los Ácimos, en que habían de sacrificar la Pascua,


Mem. — ¿Quién podrá decir una cosa sin que la disponga el Señor?


Cuando se levanta Dios para juzgar, para salvar a todos los oprimidos de la tierra. Seldh.


Si decimos: De los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque está persuadido de que Juan era un profeta.”


Toda la ciudad se llenó de confusión y a una se precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a Gayo y Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo.


¿Pero no eres tú el egipcio que hace algunos días promovió una sedición y llevó al desierto cuatro mil sicarios?


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