Mateo 22:3 - Biblia Nacar-Colunga

³ Envió a sus criados a llamar a los invitados a las bodas, pero éstos no quisieron venir.

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Biblia Reina Valera 1960

³ y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas estos no quisieron venir.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Cuando el banquete estuvo listo, el rey envió a sus sirvientes para llamar a los invitados. ¡Pero todos se negaron a asistir!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ por lo que mandó a sus servidores a llamar a los invitados a la fiesta. Pero éstos no quisieron venir.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Y envió a sus siervos para llamar a los que habían sido invitados a la fiesta de bodas, y no querían venir.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Envió sus criados a llamar a los convidados al banquete, pero éstos no quisieron venir.

Mateo 22:3 交叉引用

Apocalipsis 22:17

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que escucha diga: Ven. Y el que tenga sed, venga, y el que quiera tome gratis el agua de la vida.

Romanos 10:21

Pero a Israel le dice: “Todo el día extendí mis manos hacia el pueblo incrédulo y rebelde.”

Juan 5:40

y no queréis venir a mí para tener la vida.

Hechos 13:45

pero viendo los judíos a la muchedumbre, se llenaron de envidia e insultaban y contradecían a Pablo.

Lucas 19:27

Cuanto a esos mis enemigos que no quisieron que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y, delante de mí, degolladlos.

Lucas 15:28

El se enojó y no quería entrar; pero su padre salió y le llamó.'

Lucas 13:34

Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos como el ave a su nidada debajo de las alas, y no quisiste!

Mateo 23:37

Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados, cuántas veces quise reunir a tus hijos, a la manera que la gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no quisiste!

Mateo 3:2

diciendo: Arrepentios, porque el reino de los cielos está cerca.

Sofonías 1:7

¡Silencio en la presencia del Señor, Yahvé! Porque se acerca el día de Yahvé. Porque ha preparado Yahvé un sacrificio y ha santificado a sus invitados,

Oseas 11:7

Los de mi pueblo serán colgados junto a sus moradas, ante los que suben a sus ciudades, y no habrá quien los levante.

Oseas 11:2

Cuanto más se les llama, más se alejan. Ofrecen sacrificios a los baales e incienso a los ídolos.

Jeremías 35:15

Os he enviado una y otra vez a mis siervos los profetas para deciros: Convertios de vuestros malos caminos, enmendad vuestras obras y no os vayáis tras de los dioses ajenos para darles culto, y habitaréis la tierra que os he dado a vosotros y a vuestros padres; pero no me habéis dado oídos, no me habéis obedecido.'

Jeremías 25:4

Os envió Yahvé todos sus siervos los profetas una y otra vez, y tampoco escuchasteis, no les disteis oídos

Isaías 30:15

Porque así dice el Señor, Yahvé, el Santo de Israel: En la conversión y la quietud está vuestra salvación, y la quietud y la confianza serán vuestra fuerza;'

Salmos 68:11

Tu familia habitó en ella; tú preparaste, ¡oh Dios! tus bienes a los menesterosos.'

1 Samuel 9:13

En cuanto entréis en la ciudad, id a verle, antes que suba a la altura para la comida, pues el pueblo no comerá antes que llegue él, que es quien ha de bendecir el sacrificio, y después comerán los invitados. Subid, pues, ahora mismo y le hallaréis.”

Hebreos 12:25

Mirad que no recuséis al que habla, porque si aquéllos, recusando al que en la tierra les hablaba, no escaparon al castigo, mucho menos nosotros, si desechamos al que desde el cielo nos habla,

Mateo 21:34

Cuando se acercaba el tiempo de los frutos, envió a sus criados a los viñadores para percibir su parte.

Mateo 9:15

Y Jesús les contestó: ¿Por ventura pueden los compañeros del esposo llorar mientras está el esposo con ellos? Pero vendrán días en que les será arrebatado el esposo, y entonces ayunarán.

Hebreos 9:15

Por esto es el mediador de una nueva alianza, a fin de que por su muerte, para redención de las transgresiones cometidas bajo la primera alianza, reciban los que han sido llamados las promesas de la herencia eterna.