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Isaías 59:4 - Biblia Nacar-Colunga

4 No hay quien clame por la justicia, nadie que juzgue con verdad. Confían en vanidades y hablan falsedades, conciben fatigas y paren desventuras.

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Biblia Reina Valera 1960

4 No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 A nadie le importa ser justo y honrado; las demandas legales de la gente se basan en mentiras. Conciben malas acciones y después dan a luz el pecado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Nadie acusa con justa razón, ni reclama con sinceridad. Toman pie de un pretexto, y andan con mentiras, conciben un mal proyecto y dan a luz la maldad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Nadie pleitea con justicia, Nadie juzga con rectitud; Se apoyan en la mentira, afirman la falsedad, Conciben engaños y dan a luz la maldad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 No hay nadie que acuse con justicia, nadie que juzgue con sinceridad; se confía en la nada, se dice lo vano, se concibe la pena, se da a luz la maldad.

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Isaías 59:4
36 交叉引用  

Concibe maldad y engendra desventura, y nutre en su seno el desengaño.


Luego la concupiscencia, cuando ha concebido, pare el pecado, y el pecado, una vez consumado, engendra la muerte.


He aquí que confiabais en palabras engañosas, que de nada sirven.


No pongáis vuestra confianza en palabras engañosas, diciendo: ¡Oh el templo de Yahvé, el templo de Yahvé! ¡Éste es el templo de Yahvé!


Ay de los que en sus lechos maquinan la iniquidad para ejecutarla al amanecer, porque tienen en sus manos el poder!


Por eso así dice el Santo de Israel: Ya que rechazáis esta palabra y confiáis en iniquidades y falsedades y en ellas os apoyáis,


Esos no duermen tranquilos si no han hecho el mal; huye de ellos el sueño si no han hecho alguna ruina.'


Y vio que no había ningún hombre, y le asombró que no hubiera intercesor. Entonces salvóle su brazo y vino en su ayuda su justicia.


porque vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios hablan mentira y vuestra lengua susurra impiedad.'


Como un soplo son los hijos del vulgo, una mentira los de abolengo. Puestos en balanza suben, juntos pesan menos que un soplo.


Recorred las calles de Jerusalén, ved e informaos; buscad por sus plazas a ver si halláis un varón, uno solo, que obre justicia, que busque fidelidad, y le perdonaré.'


¿Hasta cuándo habéis de ensañaros contra un hombre, golpeando todos en brecha como contra pared inclinada, como contra muro ruinoso?


No se fíe de su tallo elevado, pues sabemos que es vanidad;'


Pues bien, la viña de Yahvé de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su amado plantío. Esperaba de ellos juicio, pero sólo hubo sangre vertida; justicia, y hete aquí gritería.'


¡Ay de los que se arrastran el pecado con cuerdas de falsedad y corno (con) coyundas de carro!


Los ancianos, los magnates: he ahí a la cabeza; el profeta, doctor de mentiras: he ahí la cola.'


Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas


Concebimos, nos retorcimos como si pariésemos viento, no dimos salvación a la tierra ni nacieron habitantes del orbe.


Porque dijisteis: Hemos hecho pacto con la muerte, nos hemos concertado con el “seol”; el azote desencadenado pasará sin llegar a nosotros, porque nos hemos hecho de la mentira abrigo, de la perfidia refugio.'


Porque se acabaron los tiranos, se terminaron los mofadores y fueron aniquilados los que se iban tras la iniquidad,


Porque éste es un pueblo rebelde, hijos fementidos que no quieren escuchar la ley de Yahvé.


Se alimenta de ceniza, un corazón engañado le extravía, y no salva su alma, diciéndose: ¿No es mentira lo que tengo en mi diestra?


Tú estabas fiada en tu maldad, y decías: No me ve nadie. Tu sabiduría y tu ciencia te engañaron, y decías en tu corazón: Yo y no más que yo.


La fidelidad ha sido desterrada, y el que evita el mal es expoliado. Violo Yahvé, y no plugo a sus ojos que no existiese justicia.


(6) Y nadie invoca tu nombre ni despierta para unirse a ti. Porque has ocultado tu rostro de nosotros y nos has entregado a nuestras iniquidades.


Por haber puesto tu confianza en tus obras y tus tesoros, también tú serás tomada. Saldrá Gamos para el destierro, y con él sus sacerdotes y sus magnates.


Oíd la palabra de Yahvé, hijos de Israel, que va a querellarse Yahvé contra los habitantes del país, porque no existe ni fidelidad, ni amor, ni conocimiento de Dios en el país.


El que concibió maldad, se preñó de iniquidad y pare el fraude.


Engaña cada uno a su prójimo, hablan con labios fraudulentos y con doblado corazón.


Los judíos, por su parte, confirmaron lo dicho declarando ser así.


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