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Hechos 9:4 - Biblia Nacar-Colunga

4 y cayendo a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

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Biblia Reina Valera 1960

4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 y cayendo en la tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 caído en tierra, oyó una voz que le decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'.

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Hechos 9:4
22 交叉引用  

(12) Porque así dice Yahvé de los ejércitos: Después de la aflicción me ha enviado a las gentes que os despojaron, porque el que os toca a vosotros toca a la niña de mis ojos2.


Porque así como, siendo el cuerpo uno, tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, son un cuerpo único, así es también Cristo.


Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad para con los caídos, para contigo la bondad, si permaneces en la bondad, que de otro modo también tú serás desgajado”


en todas sus angustias. No fue un mensajero, un ángel; su faz misma los salvó; en su amor y clemencia, El mismo los rescató, y los soportó y sostuvo todos los días de la antigüedad.'


Pero le gritó desde los cielos el ángel de Yahvé, diciéndole: “¡Abraham, Abraham!” Y éste contestó: “Heme aquí.”


y le dijo: “Agar, esclava de Sarai, ¿de dónde vienes y adónde vas?”; y le respondió ella: “Voy huyendo de Sarai, mi señora.”


porque somos miembros de su cuerpo.


Porque ¿quién es el que a ti te hace preferible? ¿ Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿de qué te glorías, como si no lo hubieras recibido?


Cuando hubieron comido, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos.


Y el Rey les dirá: En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis.


Pero llamó Yahvé Elohim a Adán, diciendo: “Adán, ¿dónde estás?”


Díjole Jesús: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo en hebreo: ¡Rabboní!, que quiere decir Maestro.


Así que les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron en tierra.


Respondió el Señor y le dijo: Marta, Marta, tú te inquietas por muchas cosas; pero pocas son necesarias, o más bien, una sola.'


-(10) “Quitaos de en medio de esa turba, que voy luego a destruirla.” Ellos se prosternaron rostro a tierra,


Vio Yahvé que se acercaba para mirar, y Dios le llamó de en medio de la zarza: “¡Moisés, Moisés!” El respondió: “Heme aquí.”


Cayó al instante a sus pies y expiró. Entrando los jóvenes, la hallaron muerta y la sacaron, dándole sepultura con su marido.


Y oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré y quién irá de nuestra parte? Y yo le dije: Heme aquí, envíame a mí.


El contestó: ¿Quién eres, Señor? Y Él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.


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