Biblia Todo Logo
在线圣经

- 广告 -





Hechos 6:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 La palabra de Dios fructificaba, y se multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén, y numerosa muchedumbre de sacerdotes se sometía a la fe.

参见章节 复制


更多版本

Biblia Reina Valera 1960

7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.

参见章节 复制

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Así que el mensaje de Dios siguió extendiéndose. El número de creyentes aumentó en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes judíos también se convirtieron.

参见章节 复制

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 La Palabra de Dios se difundía; el número de los discípulos en Jerusalén aumentaba considerablemente, e incluso un buen grupo de sacerdotes había aceptado la fe.

参见章节 复制

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y la palabra de Dios crecía,° y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalem, y un gran número de los sacerdotes obedecían a la fe.

参见章节 复制

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 La palabra de Dios se propagaba y el número de discípulos se multiplicaba extraordinariamente en Jerusalén, e incluso una gran multitud de sacerdotes abrazaban la fe.

参见章节 复制




Hechos 6:7
25 交叉引用  

tan poderosamente crecía y se robustecía la palabra del Señor.


La palabra del Señor más y más se extendía y se difundía.


que os llegó, y como en todo el mundo, también entre vosotros fructifica y crece desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en su pureza,


y, perfeccionado, vino a ser para todos los que le obedecen causa de salud eterna,


pero manifestado ahora, y por medio de las Escrituras proféticas, conforme a la disposición de Dios eterno, dado a conocer a todas las gentes para que se rindan a la fe,


por el cual hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia de la fe, para gloria de su nombre, en todas las naciones,


confirmando las almas de los discípulos y exhortándolos a permanecer en la fe, diciéndoles que por muchas tribulaciones nos es preciso entrar en el reino de Dios.


Por la fe, Abraham, al ser llamado, obedeció y salió hacia la tierra que había de recibir en herencia, pero sin saber adonde iba.


por el cual sufro hasta las cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.'


tomando venganza con llamas de fuego sobre los que desconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús.


Ellos, oyéndole, glorificaban a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de creyentes hay entre los judíos, y que todos son celadores de la Ley.


Pero Eli más — el mago, que eso significa este nombre — , se le oponía y procuraba apartar de la fe al procónsul.


Sin embargo, aun muchos de los jefes creyeron en El; pero por causa de los fariseos no le confesaban, temiendo ser excluidos de la sinagoga,'


Simeón los bendijo, y dijo a María, su Madre: Puesto está para caída y levantamiento de muchos en Israel y para blanco de contradicción;'


Y muchos primeros serán postreros; y los postreros, primeros.'


Revestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus piadosos se alegrarán jubilosos.


Vístanse tus sacerdotes de justicia y exulten tus piadosos.


pues había re-galado Ezequías al pueblo mil toros y siete mil ovejas; y también los príncipes, por su parte, dieron al pueblo mil bueyes y diez mil ovejas. Hubo, pues, gran número de sacerdotes que se habían santificado.'


Como los sacerdotes eran pocos y no bastaban para desollar las víctimas destinadas al holocausto, ayudáronlos sus hermanos los levitas hasta acabar y hasta que se hubieron purificado los sacerdotes, pues los levitas se mostraban con corazón dispuestos a purificarse más que los sacerdotes.


alabando a Dios en medio del general favor del pueblo. Cada día el Señor iba incorporando a los que habían de ser salvos.


Por aquellos días, habiendo crecido el número de los discípulos, se produjo una murmuración de los helenistas contra los hebreos, porque las viudas de aquéllos eran mal atendidas en el servicio cotidiano.


sólo oían decir: “El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que antes pretendía destruir.”


Por consiguiente, mientras hay tiempo, hagamos bien a todos, pero especialmente a los hermanos en la fe.


Carísimos, deseando vivamente escribiros acerca de nuestra común salud, he sentido la necesidad de hacerlo, exhortándoos a combatir por la fe, que, una vez para siempre, ha sido dada a los santos.


Pero vosotros, carísimos, edificándoos por vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,


跟着我们:

广告


广告