Biblia Todo Logo
在线圣经

- 广告 -





Hechos 20:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para partir el pan, platicando con ellos Pablo, que debía partir al día siguiente, prolongó su discurso hasta la medianoche.

参见章节 复制


更多版本

Biblia Reina Valera 1960

7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.

参见章节 复制

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 El primer día de la semana, nos reunimos con los creyentes locales para participar de la Cena del Señor. Pablo les estaba predicando y, como iba a viajar el día siguiente, siguió hablando hasta la medianoche.

参见章节 复制

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El primer día de la semana estábamos reunidos para la fracción del pan, y Pablo, que debía irse al día siguiente, comenzó a conversar con ellos. Pero su discurso se alargó hasta la medianoche.

参见章节 复制

La Biblia Textual 3a Edicion

7 En el primer día° de la semana,° reunidos para partir el pan,° Pablo les hablaba, disponiéndose a salir al día siguiente; y prolongó el mensaje hasta media noche.

参见章节 复制

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Congregados el primer día de la semana para partir el pan, Pablo, que tenía la intención de marchar al día siguiente, se puso a hablarles, y alargó la plática hasta la media noche.

参见章节 复制




Hechos 20:7
22 交叉引用  

El día primero de la semana, cada uno ponga aparte en su casa lo que bien le pareciere, de modo que no se hagan las colectas cuando yo vaya.


Perseveraban en oír la enseñanza de los apóstoles, y en la unión, en la fracción del pan y en la oración.


La tarde del primer día de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban reunidos los discípulos por temor de los judíos, vino Jesús y, puesto en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros.


El día primero de la semana, María Magdalena vino muy de madrugada, cuando aún era de noche, al monumento, y vio quitada la piedra del monumento.


fui arrebatado en espíritu el día del Señor y oí tras de mí una voz fuerte, como de trompeta, que decía:


Luego subió, partió el pan, lo comió y prosiguió la plática hasta el amanecer, y luego partió.


Le señalaron día y vinieron a su casa muchos, a los cuales expuso la doctrina del reino de Dios, y desde la mañana hasta la noche los persuadía de la verdad de Jesús por la Ley de Moisés y por los Profetas.


Un joven llamado Eutico, que estaba sentado en una ventana, abrumado por el sueño, porque la plática de Pablo se alargaba mucho, se cayó del tercer piso abajo, de donde lo levantaron muerto.


Y ellos contaron lo que les había pasado en el camino y cómo le reconocieron en la fracción del pan.


Mas por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que me confirió no ha sido estéril, antes he trabajado más que todos ellos, pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.


El cáliz de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?


Velad, pues, acordándoos de que por tres años, noche y día, no cesé de exhortaros a cada uno con lágrimas.


Día por día, todos acordes acudían con asiduidad al templo, partían el pan en las casas y tomaban su alimento con alegría y sencillez de corazón,


Pasados ocho días, otra vez estaban dentro los discípulos y Tomás con ellos. Vino Jesús cerradas las puertas y, puesto en medio de ellos, dijo: La paz sea con vosotros.


Tomando el pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía.'


En pie cada uno en su lugar, se leyó en el libro de la Ley de Yahvé, su Dios, una cuarta parte del día, y otra cuarta parte confesaban y adoraban a Yahvé.


Esdras estuvo leyendo el libro desde la mañana hasta la tarde en la plaza que hay delante de la puerta de las Aguas, a los hombres, mujeres y a cuantos podían entender.


Predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, enseña, exhorta con toda longanimidad y doctrina;'


Resucitado Jesús la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.


Luego que vio la visión, al instante buscamos cómo pasar a Macedonia, seguros de que Dios nos llamaba para evangelizarlos.


Estos se adelantaron y nos esperaron en Tróade.


跟着我们:

广告


广告