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Éxodo 34:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 que mantiene su gracia por mil generaciones, y perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, pero no los deja impunes, y castiga la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación.”

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Biblia Reina Valera 1960

7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Yo derramo amor inagotable a mil generaciones, y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado. Pero no absuelvo al culpable, sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos; toda la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y cuarta generación».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 que guarda la misericordia a millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo justifica al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 que guarda su benevolencia por mil generaciones, que tolera culpas, transgresiones y pecados, pero que no deja nada impune y castiga la falta de los padres en los hijos, y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación'.

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Éxodo 34:7
57 交叉引用  

El perdona todas tus faltas y sana todas tus dolencias;'


en quien tenemos la redención por la virtud de su sangre, la remisión de los pecados, según las riquezas de su gracia,


Tú eres el que haces gracia a millares y quien retribuye la culpa de los padres sobre el seno de los hijos después de ellos, el Dios grande, el fuerte, cuyo nombre es Yahvé de los ejércitos,


Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es El para perdonarnos y limpiarnos de toda iniquidad.


Pero es de Yahvé, nuestro Dios, el tener misericordia y el perdonar, aunque nos hayamos rebelado contra El.


Pero eres indulgente4 para que seas temido.


Si peco, tú me vigilas, y de mi falta no me disculparás.


Aléjale de toda mentira y no hagas morir al inocente y al justo, porque yo no absolveré al culpable de ello.


¿Quién podrá permanecer ante su ira? ¿Quién arrostrará el ardor de su cólera? Su furor se difunde como fuego y ante El se quebrantan las rocas.


y oré a Yahvé, mi Dios, y le hice esta confesión: Señor, Dios grande y temible, que guardas la alianza y la misericordia con los que te aman y cumplen tus mandamientos:


porque mostró Dios ser un fuego devorador.


Sed más bien unos para otros bondadosos, compasivos, y perdonaos los unos a los otros, como Dios os ha perdonado en Cristo.


Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, magnánimo y de gran piedad y fidelidad.


¿Qué Dios hay como tú, que perdonas la maldad y pasas por alto el pecado del resto de tu heredad? No persiste por siempre en su enojo, porque gusta de la piedad.


Ahora, pues, Yahvé, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, terrible, que guardas la alianza y la misericordia, no tengas en poco todas las aflicciones que nos han alcanzado a nosotros, a nuestros reyes, príncipes, sacerdotes y profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo desde los días de los reyes de Asiría hasta el día de hoy.


diciendo: “Ruégote, Yahvé, Dios de los cielos, Dios grande y terrible, que guardas tu alianza y haces misericordia con los que te aman y guardan tus mandatos,


Sabed, pues, hermanos, que por éste se os anuncia la remisión de los pecados y de todo cuanto por la Ley de Moisés no podíais ser justificados.


Pues a ése le ha levantado Dios a su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel penitencia y la remisión de los pecados.


Josué dijo al pueblo: “Vosotros no seréis capaces de servir a Yahvé, que es un Dios santo, un Dios celoso; El no perdonará vuestras transgresiones y vuestros pecados;'


para el día de la venganza y la retribución, para el tiempo en que resbalarán sus pies? Pues cerca está el día de su perdición y ya lo que les espera se aproxima.


Acátale y escucha su voz, no le resistas, porque no perdonará vuestras rebeliones y porque lleva mi nombre.


Los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.


y todo el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue arrojado en el estanque de fuego.


Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.


No teniendo ellos con qué pagar, se lo condonó a ambos. ¿Quién, pues, le amará más?


Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia les será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.


¿Voy a perdonar a pesar de las balanzas falsas y de las bolsas de pesas fraudulentas?


Hablad y exponed, consultaos unos a otros: ¿Quién ha hecho oír esto desde antiguo y lo anunció desde entonces? ¿No soy yo Yahvé, y no hay más que yo? No hay Dios justo ni salvador fuera de mí.


Y sumergió al faraón y a su ejército en el mar Rojo, porque eterna es su piedad.


Al que hirió a los primogénitos de Egipto, porque es eterna su piedad.


y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores,


Y como se retardase, agarráronlos de la mano los hombres a él, a su mujer y a sus dos hijas, pues quería Yahvé salvarle, y, sacándolos, los pusieron fuera de la ciudad.


y Yahvé respondió: “Yo haré pasar ante ti toda mi bondad y pronunciaré ante ti mi nombre, Yahvé, pues yo hago gracia a quien hago gracia y tengo misericordia de quien tengo misericordia; pero mi faz no podrás verla, porque no puede hombre verla y vivir.”


dijo: “Señor, si he hallado gracia a tus ojos, dígnate, Señor, marchar en medio de nosotros, porque este pueblo es de dura cerviz; perdona nuestras iniquidades y nuestros pecados y tómalos por heredad tuya.”


Has de saber, pues, que Yahvé, tu Dios, es Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que le aman y guardan sus mandamientos;'


pero retribuye en cara al que le aborrece, destruyéndole; no tarda en darle en cara su merecido.'


Oye, pues, la oración de tu siervo y la de tu pueblo, Israel; cuando oren en este lugar, óyela tú también desde el lugar de tu morada de los cielos, y, oyendo de la perdona.'


Porque, si os volvéis a Yahvé, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia ante los que los tienen cautivos y volverán a esta tierra; pues Yahvé, vuestro Dios, es clemente y misericordioso y no apartará de vosotros su rostro si vosotros os volvéis a El.”


(25) He aquí que vienen días — oráculo de Yahvé — en que yo pediré cuenta a todos, circuncisos e incircuncisos.


oye tú desde los cielos, y obra juzgando a tus siervos, condenando al impío, haciendo recaer su maldad sobre su cabeza y justificando al justo para retribuirle según su justicia.


Lámed. Por amor de tu nombre, oh Yahvé! perdona mis ofensas, por grandes que sean.


¡Oh Yahvé, Dios nuestro Tú los escuchabas, y fuiste para ellos un Dios indulgente, aunque castigaste sus pecados.


¡Venga en memoria ante Yahvé la culpa de sus padres y no sea borrado el pecado de su madre


Porque yo estoy contigo — oráculo de Yahvé — para salvarte; yo llevaré a la ruina a todos los pueblos entre los que te dispersé, pero a ti no te arruinaré, sino que te castigaré con moderación, no te dejaré impune.'


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