Eclesiastés 2:24 - Biblia Nacar-Colunga

²⁴ No hay para el hombre cosa mejor que comer y beber y gozar de su trabajo, y vi que esto es don de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁴ No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Entonces llegué a la conclusión de que no hay nada mejor que disfrutar de la comida y la bebida, y encontrar satisfacción en el trabajo. Luego me di cuenta de que esos placeres provienen de la mano de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Lo único que el hombre puede esperar es comer, beber y pasarlo bien. Pero he visto que también en eso está la mano de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ No hay, pues, mejor cosa para el hombre que comer y beber, y hacer que su alma vea lo bueno de su trabajo. Y he visto que esto proviene de la mano de Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ No hay otra dicha para el hombre que comer y beber y regalarse con el fruto de sus fatigas. Yo veo que también esto viene de la mano de Dios;

Eclesiastés 2:24 交叉引用

Eclesiastés 3:22

Y vi que no hay para el hombre nada mejor que gozar de su trabajo, pues ésa es su parte; ¿quién le dará a conocer lo que ha de venir después de él?'

1 Timoteo 6:17

A los ricos de este mundo encárgales que no sean altivos ni pongan su confianza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, que abundantemente nos provee de todo, para que lo disfrutemos,

Eclesiastés 8:15

Por eso alabo la alegría, que el hombre no tiene bien bajo el sol sino comer, beber y alegrarse, y esto es lo que le queda de sus trabajos en los días de vida que le da Dios bajo el sol.

1 Corintios 15:32

Si por solos motivos humanos luché con las fieras en Efeso, ¿qué me aprovechó? Si los muertos no resucitan, “comamos y bebamos, que mañana moriremos.”

Deuteronomio 12:18

Delante de Yahvé, tu Dios, en el lugar que Yahvé, tu Dios, elija, las comerás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva y el levita que more en tus ciudades; allí te regocijarás ante Yahvé, tu Dios, disfrutando de los bienes que adquiera tu mano.'

Hechos 14:17

aunque no las dejó sin testimonio de sí, haciendo el bien y dispensando desde el cielo las lluvias y las estaciones fructíferas, llenando de alimento y de alegría vuestros corazones.”

Malaquías 2:2

Si vosotros no escucháis y no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, dice Yahvé de los ejércitos, yo mandaré sobre vosotros la maldición y haré maldición de vuestra bendición, porque no os decidís de corazón.

Eclesiastés 6:2

Uno a quien Dios dio riquezas, hacienda y honra, y a quien nada le falta de cuanto su deseo puede desear, pero a quien Dios no le deja gozar de todo eso, sino que lo gozan los extraños.

Deuteronomio 12:12

Allí os regocijaréis en la presencia de Yahvé, vuestro Dios; vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que está dentro de vuestras puertas, ya que éste no ha recibido parte y heredad con vosotros.'

Nehemías 8:10

Y luego les dijo: “Id y comed manjares grasos, y bebed licores dulces, y mandad parte a los que no han preparado, pues hoy es día consagrado al Señor; y no os entristezcáis, porque la alegría de Yahvé es vuestra fortaleza.”

Eclesiastés 2:3

Me propuse regalar mi carne con el vino, mientras daba mi mente a la sabiduría, y me di a la locura, hasta llegar a saber qué fuese para el hombre lo mejor de cuanto acá abajo se hace durante los contados días de su vida.

Eclesiastés 2:25

Porque ¿quién puede comer y beber sino gracias a El?

Eclesiastés 6:12

y quién sabe lo que es mejor para él en los días de la vida de su vanidad, que pasa como sombra? ¿Quién dará a saber al hombre lo que después de él sucederá debajo del sol?

Isaías 56:12

Venid, voy en busca de vino, y nos embriagaremos de licores, y mañana será como hoy, día grande, muy grande.

1 Reyes 4:20

Judá e Israel eran numerosos como las arenas que hay en la orilla del mar, y comían, bebían y se alegraban.

Eclesiastés 2:10

De cuanto mis ojos me pedían, nada les negué, no privé a mi corazón de gozo alguno; mi corazón gozaba de toda mi labor, siendo éste el premio de mis afanes.'

Eclesiastés 5:17

He aquí lo que he hallado de bien: que es bueno comer, beber y disfrutar en medio de tantos afanes con que se afana el hombre debajo del sol los contados días que Dios le concede, pues ésa es su parte;'