2 Pedro 3:10 - Biblia Nacar-Colunga

¹⁰ Pero vendrá el día del Señor como ladrón, y en él pasarán con estrépito los cielos, y los elementos, abrasados, se disolverán, y asimismo la tierra con las obras que en ella hay.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Pero el día del Señor llegará tan inesperadamente como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán con un terrible estruendo, y los mismos elementos se consumirán en el fuego, y la tierra con todo lo que hay en ella quedará sometida a juicio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Llegará el día del Señor como hace un ladrón, y entonces los cielos se desarmarán entre un ruido ensordecedor, los elementos se derretirán por el calor y la tierra con todo lo que hay en ella se consumirá.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Pero el día del Señor vendrá° como ladrón,° en el cual los cielos desaparecerán con gran estruendo, y los elementos se disolverán con el intenso fuego, y la tierra y las obras que en ella hay serán descubiertas.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En él desaparecerán los cielos con formidable estruendo, los elementos se disolverán abrasados por el fuego y quedará al descubierto la tierra con todas las obras que hay en ella.

2 Pedro 3:10 交叉引用

Apocalipsis 21:1

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido; y el mar no existía ya.'

Mateo 24:35

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

2 Pedro 3:7

mientras que los cielos y la tierra actuales están reservados por la misma palabra para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los impíos.

Apocalipsis 16:15

He aquí que vengo como ladrón, bienaventurado el que vela y guarda sus vestidos, para no andar desnudo y que se vean sus vergüenzas.

Isaías 51:6

Alzad vuestros ojos al cielo y mirad abajo hacia la tierra. Porque se disiparán los cielos como humo, y se consumirá como un vestido la tierra, y morirán como las moscas sus habitantes5, pero mi salvación durará por la eternidad, y mi justicia no tendrá fin.

1 Tesalonicenses 5:2

Sabéis bien que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.

Marcos 13:31

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

2 Pedro 3:12

en la expectación de la llegada del día de Dios, cuando los cielos, abrasados, se disolverán, y los elementos, abrasados, se derretirán?

Isaías 34:4

La milicia de los cielos se disuelve, se enrollan los cielos como se enrolla un libro, y todo su ejército caerácomo caen las hojas de la vid, como caen las hojas de la higuera.

Apocalipsis 3:3

Por tanto, acuérdate de lo que has recibido y has escuchado, y guárdalo y arrepiéntete. Porque si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás la hora en que vendré a ti.

Lucas 12:39

Vosotros sabéis bien que, si el amo de casa conociera a qué hora habría de venir el ladrón, velaría y no dejaría horadar su casa.

Salmos 102:26

En tiempos antiguos fundaste la tierra, y obra de tus manos son los cielos;'

Apocalipsis 20:11

Vi un trono alto y blanco, y al que en él se sentaba, de cuya presencia huyeron el cielo y la tierra, y no dejaron rastro de sí.

Nahum 1:5

Tiemblan los montes ante El y se disuelven los collados. Se agita la tierra ante El, el orbe y cuantos lo habitan.

Joel 2:31

(4) Y el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y terrible de Yahvé.

Amós 9:5

El Señor, Yahvé de los ejércitos, toca la tierra, y ésta se disuelve, y hacen duelo cuantos en ella habitan; se levanta toda entera como el Nilo y mengua como el río de Egipto.'

1 Corintios 5:5

entrego a ese tal a Satanás, para ruina de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.

Miqueas 1:4

y bajo él se fundirán los montes y se hendirán los valles, como al fuego se derrite la cera, como aguas que se precipitan por un despeñadero.

Isaías 24:19

La tierra se rompe con estrépito, la tierra retiembla, se conmueve.

Salmos 97:5

Derrítense como cera los montes ante Yahvé, ante el Señor de toda la tierra.

Amós 9:13

He aquí que vienen días — oráculo de Yahvé — en que sin interrupción seguirá al que ara el que siega, el que vendimia al que siembra. Los montes destilarán mosto, y se derretirán todos los collados.

Joel 2:1

¡Tocad la trompeta en Sión! ¡Dad en mi monte santo la voz de alarma! Tiemblen los habitantes todos de la tierra, que viene el día de Yahvé. 1 Ya está cerca.

Joel 1:15

¡Ay aquel día, pues el día de Yahvé está próximo! Vendrá como asolación del Todopoderoso.

Isaías 2:12

Porque llegará el día de Yahvé de los ejércitos sobre todos los altivos y engreídos, sobre todo lo que se yergue, para humillarlo;'

Romanos 8:20

pues lo creado fue sometido a la vanidad, no de grado, sino por razón de quien lo sometió, con la esperanza

Malaquías 4:5

(23) He aquí que yo enviaré a Elias el profetantes que venga el día de Yahvé, grande y terrible.

Joel 3:14

Muchedumbres, muchedumbres en el valle del juicio, porque se acerca el día de Yahvé en el valle del juicio.

Salmos 46:6

En medio de ella está Dios: no será conmovida. Dios la socorrerá desde el clarear de la mañana,

Judas 1:6

y cómo a los ángeles que no guardaron su dignidad y abandonaron su propio domicilio, los tiene reservados en perpetua prisión, en el orco, para el juicio del gran día.

2 Corintios 1:14

así como nos habéis ya en parte conocido que somos vuestra gloria, como sois vosotros la nuestra, en el día de nuestro Señor Jesucristo.

1 Corintios 1:8

que a su vez os confirmará plenamente, para que seáis hallados irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 5:4

Cuanto a vosotros, hermanos, no viváis en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como ladrón;'

2 Pedro 3:11

Pues si todo de este modo ha de disolverse, ¿cuáles debéis ser vosotros en vuestra santa conversión y en vuestra piedad,

Apocalipsis 6:14

y el cielo se enrolló como un libro que se enrolla, y todos los montes e islas se movieron en sus lugares.