1 Reyes 19:11 - Biblia Nacar-Colunga

¹¹ Díjole Yahvé: “Sal afuera y ponte en el monte ante Yahvé. Y he aquí que va a pasar Yahvé.” Y delante de él pasó un viento fuerte y poderoso que rompía los montes y quebraba las peñas, pero no estaba Yahvé en el viento. Y vino tras el viento un terremoto, pero no estaba Yahvé en el terremoto.

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ El Señor le dijo: —Sal y ponte de pie delante de mí, en la montaña. Mientras Elías estaba de pie allí, el Señor pasó, y un viento fuerte e impetuoso azotó la montaña. La ráfaga fue tan tremenda que las rocas se aflojaron, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor no estaba en el terremoto.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Yavé le respondió: 'Sal fuera y quédate en el monte delante de Yavé'. Y Yavé pasa. Un viento fuerte y violento pasa delante de Yavé, hiende los montes y parte las rocas, pero Yavé no está en el viento. Después del viento viene un terremoto, pero Yavé no está en el terremoto.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y Él dijo: Sal afuera y ponte de pie en el monte, delante de YHVH. Y he aquí que YHVH pasaba: y un grande y poderoso viento destrozaba las montañas y rompía las peñas delante de YHVH, pero YHVH no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero YHVH no estaba en el terremoto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Le dijo Yahveh: 'Sal y ponte en pie en el monte ante Yahveh'. Pasó entonces Yahveh, mientras soplaba un viento huracanado que hendía los montes y quebraba las peñas ante Yahveh; pero no estaba Yahveh en el huracán. Después del huracán hubo un terremoto; pero no estaba Yahveh en el terremoto.

1 Reyes 19:11 交叉引用

Ezequiel 1:4

Miré, y he aquí que venía del septentrión un viento impetuoso, una nube densa, y en torno a la cual resplandecía un remolino de fuego, que en medio brillaba como bronce en ignición.

Salmos 50:3

Viene nuestro Dios, y no en silencio; le precede un fuego devorador, en su derredor cruje furiosa tempestad,'

Isaías 30:30

Y hará oír Yahvé su voz majestuosa, y mostrará el descenso de su brazo, en el ardor de su ira, en medio de un fuego devorador, en tempestad, en aguacero y en granizo.

Job 38:1

Y respondió Yahvé a Job de en medio del torbellino, diciendo:

Hebreos 12:26

cuya voz entonces estremecía la tierra y ahora hace esta promesa: “Todavía una vez, yo conmoveré no sólo la tierra, sino también el cielo.”

Ezequiel 37:7

Entonces profeticé yo como me mandaba, y a mi profetizar se oyó un ruido, y hubo un agitarse y un acercarse huesos a huesos.

Salmos 68:8

¡Oh Dios! Cuando tú salías a la cabeza de tu pueblo, cuando avanzabas por el desierto, Selah,

Éxodo 34:2

y está pronto para mañana subir temprano y presentarte a mí en la cumbre del monte.

Éxodo 19:20

Descendió Yahvé sobre la montaña del Sinaí, sobre la cumbre de la montaña, y llamó a Moisés a la cumbre, y Moisés subió a ella.

Apocalipsis 20:11

Vi un trono alto y blanco, y al que en él se sentaba, de cuya presencia huyeron el cielo y la tierra, y no dejaron rastro de sí.

Apocalipsis 16:18

Y hubo relámpagos, y voces, y truenos, y un gran terremoto, cual no lo hubo desde que existen los hombres sobre la haz de la tierra.

Apocalipsis 11:19

Se abrió el templo de Dios, que está en el cielo, y dejóse ver el arca del testamento en su templo, y hubo relámpagos, y voces, y rayos, y un temblor y granizo fuerte.

Éxodo 24:18

Moisés penetró dentro de la nube y subió a la montaña, quedando allí cuarenta días y cuarenta noches.

Éxodo 24:12

Dijo Yahvé a Moisés: “Sube a mí al monte y estáte allí. Te daré unas tablas de piedra, y escritas en ellas las leyes y mandamientos que te he dado, para que se las enseñes.”

Mateo 28:2

Y sobrevino un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, removió la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella.

Zacarías 4:6

Entonces él me habló, diciendo: He aquí la palabra de Yahvé a Zorobabel. Dice: No con ejército, no con fuerza, sino por mi espíritu, dice Yahvé de los ejércitos.

Nahum 1:3

Yahvé es paciente y grande en poderío y no deja a nadie impune. Marcha en el torbellino y en la tempestad, y las nubes son el polvo de sus pies.

Éxodo 34:6

y, pasando delante de él, exclamó: “Yahvé, Yahvé; Dios misericordioso y clemente, tardo a la ira, rico en misericordia y fiel,'

Éxodo 20:18

Todo el pueblo oía los truenos y el sonido de la trompeta, y veía las llamas y la montaña humeante, y, atemorizados y llenos de pavor, se estaban lejos.

Mateo 24:7

Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diversos lugares;'

Zacarías 14:5

y huiréis por el valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta donde os salvaré. Huiréis como huísteis cuando el terremoto de los tiempos de Ozías, rey de Judá, y vendrá entonces Yahvé, mi Dios, y con El todos sus santos.

1 Samuel 14:15

Trascendió el espanto al campamento, al llano y a todos los puestos de los filisteos, y aun las tres columnas de saqueadores fueron presa del terror. Temblaba la tierra. Fue: un espanto de Dios.

Éxodo 19:16

Al tercer día por la mañana hubo truenos y relámpagos, y una densa, nube sobre la montaña, y un fuerte sonido de trompetas, y el pueblo temblaba en el campamento.

Salmos 68:9

tembló la tierra, y los cielos se derritieron; tembló el Sinaí ante Dios, el Dios de Israel.'