Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu nuca. El yugo se pudrirá a causa de tu unción.
Jesús les respondió: En verdad, en verdad les digo que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado.
Todas las cosas me son lícitas, pero no todas me son provechosas. Todas las cosas me son lícitas, pero no permitiré que alguna me domine.
De modo que si alguno es nueva creación en Cristo, las cosas viejas pasaron y todas son nuevas.
No los atrapó alguna tentación que no sea humana. Fiel es Dios, Quien no dejará que sean tentados más de lo que puedan soportar. Y junto con la tentación proveerá la salida para que puedan resistir.
Más bien, vístanse del Señor Jesucristo. No hagan provisión para los deseos apasionados de la naturaleza humana.
¡Yavé, Roca mía y Castillo mío, y mi Libertador! ʼElohim mío y Fortaleza mía, en Quien me refugio, Mi Escudo y mi Cuerno de salvación, mi alta Torre.
Velen y hablen con Dios para que no entren en tentación. En verdad, el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil.
Yavé es mi Pastor. Nada me faltará.En lugares de tiernos prados me hace descansar. Junto a aguas de reposo me conduce.Restaura mi alma. Me guía por sendas de justicia por amor a su Nombre.Aunque ande por el valle de la sombra de muerte, No temeré algún mal, Porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me confortan.
Porque todo lo que hay en el mundo: el deseo ardiente del cuerpo, el deseo ardiente de los ojos y la soberbia de la vida, no es del Padre, sino del mundo.
Confía en Yavé con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia.Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
Claman los justos, Y Yavé los oye Y los libra de todas sus angustias.Cercano está Yavé a los quebrantados de corazón, Y salva a los contritos de espíritu.
Porque Tú, ʼAdonay, eres bueno y perdonador, Grande en misericordia para todos los que te invocan.
No temas, porque Yo estoy contigo. No desmayes, porque Yo soy tu ʼElohim que te esfuerzo. Te ayudaré siempre. Te sostendré siempre con la mano derecha de mi justicia.
El que mora al abrigo del ʼElyón Morará bajo la sombra del Shadday.No te vendrá mal, Ni alguna plaga tocará tu morada.Pues a sus ángeles mandará con respecto a Ti, Que te guarden en todos tus caminos.En sus manos te llevarán Para que tu pie no tropiece en piedra.Sobre el león y el áspid pisarás. Pisotearás al cachorro de león y al dragón.Me amó, Por tanto Yo lo libraré. Lo pondré en alto, Porque conoció mi Nombre.Me invocará Y Yo le responderé. Estaré con él en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación.Diré yo a Yavé: ¡Refugio mío y Fortaleza mía, Mi ʼElohim, en Quien confío!
Bendice, alma mía, a Yavé, Y no olvides ninguno de sus beneficios.Bendigan a Yavé, ustedes sus ángeles, Poderosos en fortaleza, Que ejecutan su Palabra, Al obedecer la voz de su mandato.Bendigan a Yavé, ustedes todas sus huestes, Ministros suyos que hacen su voluntad.Bendigan a Yavé ustedes, todas sus obras, En todos los lugares de su señorío. Bendice, oh alma mía, a Yavé.Él es Quien perdona todas tus iniquidades, Quien sana todas tus dolencias,Quien rescata del hoyo tu vida, Quien te corona de misericordia y compasión,
Pero en su angustia clamaron a Yavé, Él los libró de sus aflicciones.Los sacó de la oscuridad y de la sombra de muerte, Y rompió sus ataduras.
¿Tomará el hombre fuego en su seno, Sin que ardan sus ropas?¿Andará un hombre sobre brasas, Sin que se quemen sus pies?
El vino es burlador y alborotador el licor, Y cualquiera que en ello se desvía no es sabio.
Escucha tú, hijo mío, sé sabio, Y dirige tu corazón por el buen camino.Y pon cuchillo a tu garganta Si tienes gran apetito.No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne,Porque el ebrio y el glotón empobrecerán, Y el dormitar hará vestir harapos.
¿Para quién es el ay? ¿Para quién las tristezas? ¿Para quién las contiendas? ¿Para quién el quejido? ¿Para quién las heridas sin causa? ¿Para quién los ojos enrojecidos?No codicies sus manjares delicados, Porque son pan de engaño.Para el que se detiene en el vino, Para los que prueban licores mezclados.No mires al vino cuando rojea, Y lanza destellos en la copa, Porque se entra suavemente,Pero al fin, muerde como una serpiente. Pica como una víbora.
Como una ciudad cuyo muro fue derribado, Es el hombre que no domina su propio espíritu.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento persevera en ti, porque en Ti confió.Confíen en Yavé perpetuamente, porque YA Yavé es la Roca de los siglos.
Él fortalece al cansado y aumenta la fuerza al que no tiene vigor.Una voz clama: ¡Preparen el camino a Yavé en el desierto! ¡Allanen una calzada a nuestro ʼElohim en la soledad!Aun los muchachos se fatigan y se cansan. Los jóvenes tropiezan y caen,pero los que esperan en Yavé tienen nuevas fuerzas. Levantarán las alas como águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Porque Yo soy Yavé tu ʼElohim, el que sostiene tu mano derecha y te dice: No temas, Yo te ayudaré.
Pero ahora, oh Jacob, Yavé, el que te creó, El que te formó, oh Israel, dice: No temas, porque Yo te redimí. Te di nombre. Mío eres tú.Ustedes son mis testigos, dice Yavé, y mi Esclavo que Yo escogí para que me conozcan, me crean y entiendan que Yo Soy. Antes de Mí no fue formado algún ʼEL, ni existirá después de Mí.Yo, Yo soy Yavé, y fuera de Mí no hay quien salve.Yo predije y Yo salvé. Yo se lo informé, y no hubo testigo extraño entre ustedes. Por tanto, dice Yavé, ustedes son mis testigos: Yo soy ʼEL.Aun antes que hubiera día, Yo Soy. No hay quien libre de mi mano. Lo que Yo hago, ¿quién puede revertirlo?Yavé, Redentor de ustedes, el Santo de Israel, dice: Por amor a ustedes envié un mensaje a Babilonia, y los haré bajar a todos como fugitivos, aun a los caldeos, en las naves en las cuales se regocijan.Yo soy Yavé, su Santo, el Creador de Israel, su Rey.Yavé, Quien abrió camino en el mar y sendero en las aguas impetuosas,el que saca a batalla el carruaje y el caballo, el ejército y sus valientes, dice: Ellos caerán juntamente y no volverán a levantarse. Son apagados y se extinguen como un pabilo.No se acuerden de las cosas pasadas, ni traigan a la memoria las cosas antiguas.Ciertamente Yo hago algo nuevo. Pronto saldrá a la luz. ¿No la conocerán? Abriré un camino en el desierto, ríos en la región despoblada.Cuando pases por las aguas Yo estaré contigo. La corriente no te anegará. Cuando andes por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Deshice como niebla tus rebeliones, como nube tus pecados. Regresa a Mí, porque Yo te redimí.
Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos dio paz cayó sobre Él. Por su herida somos sanados.
¿El ayuno que Yo escogí no es más bien desatar las ligaduras de maldad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados y que rompan todo yugo?
Porque Yo sé los designios que tengo para ustedes, dice Yavé, designios de bienestar y no de mal, a fin de darles porvenir y esperanza.
Les daré un corazón nuevo y pondré un Espíritu nuevo dentro de ustedes. Quitaré el corazón de piedra de su cuerpo y les daré un corazón de carne.Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y vivirán según mis Estatutos. Guardarán mis Preceptos y los practicarán.
Oh enemigo mío, no te regocijes por causa de mí. Aunque caiga, me levantaré. Aunque esté en la oscuridad, Yavé será mi Luz.
Por tanto busquen primeramente el reino de Dios y la justicia de Él, y todas estas cosas se les añadirán.
Vengan a Mí todos los que están agotados y cargados, y Yo los haré descansar.Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, pues soy manso y humilde de corazón. Hallarán descanso para sus almas,¿Eres Tú el que venía o esperamos a otro?porque mi yugo es fácil y liviana mi carga.
El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ungió para anunciar Buenas Noticias a los pobres. Me envió a proclamar libertad a cautivos, y restauración de vista a ciegos, a enviar en libertad a oprimidos,
Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino tenga vida eterna.Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de Él.
Jesús les habló otra vez: Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue, de ningún modo andará en la oscuridad, sino tendrá la Luz de la Vida.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo vine para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Jesús le contestó: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino por medio de Mí.
Paz les dejo. Les doy mi paz. Yo no se la doy como el mundo la da. No se atribule ni se atemorice su corazón.
Yo soy la Vid, ustedes las ramas. El que permanece en Mí, y Yo en él, éste da mucho fruto. Porque separados de Mí nada pueden hacer.
Les he dicho esto para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen aflicción, pero ¡tengan ánimo! Yo he vencido al mundo.
Pero Dios demuestra su amor hacia nosotros, porque cuando éramos aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Sabemos que nuestro viejo ser fue crucificado con Él, a fin de que el cuerpo pecaminoso quedara sin fuerza para que no sirvamos más al pecado.
Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal, para que obedezcan a sus desordenados deleites sensuales.Ni tampoco presenten sus miembros como instrumentos de iniquidad para el pecado, sino preséntense ustedes mismos a Dios como vivos entre los muertos, y sus miembros a Dios como armas de justicia.
¿No saben que son esclavos de aquel a quien se presentan para obedecerle, sea del pecado para muerte o de la obediencia para justicia?Pero gracias a Dios que, aunque eran esclavos del pecado, obedecieron de corazón la doctrina a la cual se entregaron.Como se libraron del pecado, se esclavizaron a la justicia.
Ahora, pues, ningún juicio hay para los que están en Cristo Jesús,Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo en verdad está muerto por causa del pecado, pero el espíritu vive por causa de la justicia.Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el que resucitó a Cristo de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que mora en ustedes.Así que, hermanos, no somos deudores a la naturaleza humana para que vivamos según ella.Porque si viven según la naturaleza humana, morirán. Pero si por el Espíritu hacen morir las prácticas de la naturaleza humana, vivirán.Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.Porque no recibieron un espíritu de esclavitud que los guíe otra vez al temor, sino recibieron el Espíritu de adopción, por Quien clamamos: ¡Abba! (¡Padre!)El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.Si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, si sufrimos con Él, para que también seamos glorificados con Él.Considero que los sufrimientos actuales no merecen compararse con la gloria que se nos manifestará.La creación espera con ardiente anhelo la manifestación de los hijos de Dios.porque la Ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos libró de la ley del pecado y de la muerte.
Pues la aspiración de la naturaleza humana es muerte, pero la aspiración del espíritu es vida y paz.
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el que resucitó a Cristo de entre los muertos vivificará también sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu que mora en ustedes.
Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para lo bueno, a los que son llamados según su propósito.
Por tanto, hermanos, los exhorto por las misericordias de Dios a que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, lo cual es su adoración racional.Dedíquense unos a otros con amor fraternal. En cuanto a honor, prefiéranse unos a otros,en cuanto a diligencia, no perezosos. Sean fervientes en espíritu y sirvan al Señor.Regocíjense en la esperanza, permanezcan firmes en la aflicción, persistan en la conversación con Dios,contribuyan para las necesidades de los santos, persigan la hospitalidad.Bendigan a los que los persiguen. Bendigan y no maldigan.Gocen con los que gozan, lloren con los que lloran.Sientan lo mismo los unos hacia los otros. No sean altivos, sino asóciense con los humildes. No sean sabios según su propia opinión.No paguen a nadie mal por mal. Respeten lo bueno delante de todos los hombres.Si es posible, en lo que depende de ustedes, estén en paz con todos los hombres.No se venguen ustedes mismos, amados, sino den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Mía es la venganza. Yo pagaré, dice el Señor.No sean moldeados por este mundo, sino sean transformados por la renovación de la mente, para que comprueben la voluntad de Dios, la cual es buena, aceptable y perfecta.
La noche pasó y llegó el día. Es tiempo de que nos despojemos de las obras de la oscuridad, de que tomemos las armas de la luz,de que vivamos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, ni en pecados sexuales y sensualidades, ni en contienda y envidia.Más bien, vístanse del Señor Jesucristo. No hagan provisión para los deseos apasionados de la naturaleza humana.
¿No saben que su cuerpo es Santuario del Espíritu Santo, Quien está en ustedes, el cual recibieron de Dios? ¿No saben que ustedes no se pertenecen¿No saben que los santos juzgarán al mundo? Si el mundo será juzgado por ustedes, ¿no son capaces de juzgar en casos insignificantes?porque fueron comprados por precio? Por tanto enaltezcan a Dios con su cuerpo.
¿Qué acuerdo hay entre el santuario de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos santuario del Dios que vive. Como Dios dijo: Moraré en ellos. Andaré entre ellos. Seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.Por tanto salgan de en medio de ellos y sepárense, dice el Señor. No toquen lo impuro. Yo los tomaré.Y seré para ustedes Padre, y ustedes serán para Mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
Porque aunque vivimos en el cuerpo, no militamos según la naturaleza humana.Porque las armas de nuestra milicia no son humanas, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas que derriban argumentosy toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y lleva cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
y ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo en la fe en el Hijo de Dios, Quien me amó y se entregó por mí.
Para la libertad Cristo nos libertó. Por tanto estén firmes y no sean sometidos otra vez a yugo de esclavitud.
Digo, pues: Vivan en el Espíritu y no satisfagan los deseos apasionados de la naturaleza humana.
Evidentes son las obras humanas, las cuales son: inmoralidad sexual, impureza, lascivia,Noten que yo, Pablo, les digo que cuando sean circuncidados, de nada los beneficiará Cristo.idolatría, hechicería, hostilidades, contienda, celo, enemistades, rivalidades, disensiones, herejías,envidias, borracheras, orgías y las cosas semejantes a éstas. Les digo con anticipación, como ya dije, que los que las practican no heredarán el reino de Dios.
Pero el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,mansedumbre, dominio propio, contra los cuales no hay Ley.
Con respecto a su anterior manera de vivir, despójense del viejo ser que está viciado según los deseos ardientes del engaño.Sean renovados en el espíritu de su mente,y vístanse el nuevo ser, que fue creado según Dios en justicia y santidad de la verdad.
Porque en otro tiempo eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz
No se embriaguen con vino en el cual hay desenfreno, más bien, sean llenos con el Espíritu.
Finalmente, mis hermanos, sean fuertes en el Señor y su fuerza poderosa.Vístanse con toda la armadura de Dios para que estén firmes contra las estrategias del diablo.
Me convencí de que El que inició en ustedes la buena obra la completará hasta el día de Jesucristo.
Porque Dios es el que activa en ustedes tanto el querer como el hacer, según su buena voluntad.
Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas sus peticiones ante Dios, en toda conversación con Dios y súplica, con acción de gracias.La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, piensen en esto.
Quien nos rescató de la jurisdicción de la oscuridad y nos trasladó al reino del Hijo de su amor.En Él tenemos la redención, el perdón de los pecados.
Por tanto hagan morir lo terrenal en ustedes: inmoralidad sexual, impureza, pasión desordenada, deseo malo y la avaricia, que es idolatría.
Esta es la voluntad de Dios: su santificación, que ustedes se abstengan de la inmoralidad sexual.Que sepa cada uno de ustedes mantener su propio vaso en santificación y honor,
Así que no tengamos indiferencia espiritual como los demás, sino velemos y estemos sobrios.Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.Pero nosotros que somos del día, seamos sobrios. Estemos vestidos con la coraza de fe y amor y con el casco de la esperanza de salvación.
Absténganse de toda clase de mal.El mismo Dios de la paz los santifique por completo y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo sea guardado sin reproche para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Porque Dios no nos dio espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Huye también de las pasiones juveniles, y persigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que claman al Señor de corazón puro.
y nos enseñó que, después de apartarnos de la impiedad y de las pasiones mundanas, vivamos sobria, justa y piadosamente en el mundo presente,
Pues por cuanto Él mismo padeció al ser tentado, puede compadecerse de los que son probados.
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote Quien no se compadece de nuestras debilidades, mas bien tenemos Uno Quien fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero no pecó.Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Sostengamos firme la confesión de nuestra esperanza sin fluctuar, porque el que prometió es fiel.
Por tanto también nosotros, quienes tenemos una nube tan grande de testigos alrededor de nosotros, despojémonos de todo impedimento y pecado que nos atrapa tan fácilmente. Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.Y ellos ciertamente nos disciplinaron por pocos días según lo que les parecía, pero la disciplina de Dios es para lo provechoso, a fin de que participemos de su santidad.Ciertamente ninguna disciplina al momento es motivo de gozo, sino de tristeza, pero después da fruto apacible de justicia a los que fueron formados por medio de ella.Por tanto levanten las manos debilitadas y las rodillas paralizadas,y hagan sendas derechas para sus pies, a fin de que lo cojo no se disloque, sino sea sanado.Sigan la paz y la santidad con todos, sin las cuales nadie verá al Señor.Vigilen, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que al brotar alguna raíz de amargura, les estorbe, y por ella muchos sean contaminados,no sea que haya algún inmoral sexual o profano, como Esaú, quien vendió su primogenitura por una comida.Porque saben ustedes que después, aunque deseaba heredar la bendición, fue rechazado porque no halló oportunidad de cambio de mente, aunque la buscó con lágrimas.Pues ustedes no se acercaron a la montaña que se podía palpar y que ardía en fuego, ni a oscuridad y tiniebla, ni a la tempestad,ni al sonido de una trompeta, ni a tal ruido de palabras que los que lo oyeron suplicaron que no se les hablara Palabra,Fijemos nuestros ojos en Jesús, el Autor y Perfeccionador de la fe, Quien despreció el oprobio, sufrió la cruz y se sentó a la derecha del trono de Dios, porque sabía el gozo que tenía delante de Él.
Si alguno de ustedes carece de sabiduría, pídala a Dios, Quien da a todos generosamente y sin reproche, y se le dará.
Inmensamente feliz el varón que soporta la prueba, porque al ser aprobado, ganará la corona de la vida que Dios prometió a los que lo aman.
Ninguno que es tentado, diga: Soy tentado por Dios. Porque Dios no puede ser tentado por los malos, y Él mismo no tienta a nadie.Cada uno es tentado, atraído y seducido por su propio deseo ardiente.Entonces, después de concebir el deseo ardiente, da a luz el pecado. Luego de consumarse el pecado, da a luz la muerte.
Por tanto átense el cinturón de su entendimiento. Sean sobrios. Esperen por completo la gracia que se les traerá cuando se manifieste Jesucristo.Como hijos obedientes, no se amolden a las antiguas pasiones que tenían en su ignorancia.El que los llamó es santo. Sean también ustedes santos en toda su manera de vivir.Porque está escrito: Me serán santos, porque Yo soy santo.
Sean sobrios y velen. Su enemigo el diablo anda alrededor como león que ruge y busca a quien devorar,al cual resistan firmes en la fe, pues saben que los mismos padecimientos están sobre su hermandad en el mundo.
Cuando confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
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