Pues está escrito: Yo vivo, dice el Señor, que ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.
Entonces toda la tierra tenía una sola lengua y las mismas palabras.Estos son los descendientes de Sem: Cuando Sem tenía 100 años engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.Sem vivió después de engendrar a Arfaxad 500 años, y engendró hijos e hijas.Arfaxad vivió 35 años y engendró a Sala.Arfaxad vivió 403 años después que engendró a Sala, y engendró hijos e hijas.Sala vivió 30 años y engendró a Heber.Sala vivió después de engendrar a Heber 403 años, y engendró hijos e hijas.Heber vivió 34 años y engendró a Peleg.Heber vivió después de engendrar a Peleg 430 años, y engendró hijos e hijas.Peleg vivió 30 años y engendró a Reú.Peleg vivió 209 años después de engendrar a Reú, y engendró hijos e hijas.Aconteció que al salir hacia el oriente, encontraron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron allí.Reú vivió 32 años y engendró a Serug.Reú vivió después de engendrar a Serug 207 años, y engendró hijos e hijas.Serug vivió 30 años y engendró a Nacor.Después de engendrar a Nacor, Serug vivió 200 años, y engendró hijos e hijas.Nacor vivió 29 años y engendró a Taré.Nacor vivió después de engendrar a Taré 119 años, y engendró hijos e hijas.Y Taré vivió 70 años y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.Estos son los descendientes de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán. Harán engendró a Lot.Pero Harán murió antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, Ur de los caldeos.Abram y Nacor tomaron para ellos esposas. El nombre de la esposa de Abram era Saray y el de la esposa de Nacor era Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.Entonces se dijeron unos a otros: Vengan, fabriquemos adobes y quemémoslos con fuego. El ladrillo les sirvió en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de argamasa.Saray era estéril. No tenía hijos.Taré tomó a Abram, su hijo, a Lot, su nieto, hijo de Harán, y a Saray, su nuera, esposa de su hijo Abram, y salieron de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán. Pero llegaron hasta Harán y se establecieron allí.Los días de Taré fueron 205 años, y murió en Harán.Y dijeron: Vengan, construyámonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo. Hagámonos un nombre, en caso de que seamos esparcidos por la superficie de toda la tierra.Pero Yavé descendió para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.Y Yavé dijo: Ciertamente son un pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Éste es solo el principio de su obra y nada les hará desistir de lo que planean hacer.Vamos, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje del otro.Yavé los dispersó de allí por toda la superficie de la tierra, y desistieron de construir la ciudad.Por eso lo llamó Babel, porque allí Yavé confundió la lengua de toda la tierra. Desde allí Yavé los esparció por la superficie de toda la tierra.
No conviene al necio el lenguaje excelente, ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
Y Yavé dijo: Ciertamente son un pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Éste es solo el principio de su obra y nada les hará desistir de lo que planean hacer.Vamos, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje del otro.
Lo estableció como testimonio en José Cuando salió de la tierra de Egipto. Escuché un lenguaje que no conocía.
No hay lengua ni palabras En las cuales no sea oída la voz de ellos.Su expresión llega a toda la tierra, Y sus Palabras hasta los confines del mundo. En ellos puso tabernáculo para el sol,
Como águila que se lanza, así Yavé traerá contra ti de lejos, del extremo de la tierra, a una nación cuya lengua no entenderás,
Ya no verás más a aquel pueblo fiero, aquel pueblo de lengua difícil de entender, que pronuncia un lenguaje incomprensible.
Así que, hermanos, procuren profetizar. No impidan hablar en lenguas.El que habla en lenguas se edifica él mismo, pero el que profetiza edifica a la iglesia.Pero hagan todo decentemente y con orden.
Como tenemos diferentes dones, debemos practicarlos según la gracia que se nos dio. Si es de profecía, debemos practicarlo según la proporción de la fe;
Entonces el heraldo pregonó a gran voz: Pueblos, naciones y lenguas:¡Se ordena que al oír el son de la corneta, el silbato, el tamboril, el arpa, el salterio, la zampoña y todo instrumento de música, se postren y adoren la estatua de oro que el rey Nabucodonosor levantó!
Hermanos míos, no se promuevan muchos de ustedes como maestros, porque sabemos que recibiremos un juicio más severo.De la misma boca sale bendición y maldición. Hermanos míos, es necesario que esto no sea así.¿El manantial echa lo dulce y lo amargo por la misma abertura?Hermanos míos, ¿puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco un manantial salado puede producir agua dulce.
Esta es la inscripción que fue trazada: Mene, Mene, Tekel, Uparsin.Esta es la interpretación del asunto: Mene: ʼElah contó tu reino y le señaló fin.Tekel: Fuiste pesado en balanza y fuiste hallado falto.Parsin: Tu reino fue roto y dado a los medos y a los persas.
Vayan, pues, discipulen a todas las gentes y bautícenlas en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía hablar.Con muchas otras palabras testificaba solemnemente y exhortaba: ¡Sálvense de esta perversa generación!Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y en aquel día se añadieron como 3.000 personas.Perseveraban en la enseñanza de los apóstoles, la comunión, el partimiento del pan y las conversaciones con Dios.Vino temor a toda persona. Los apóstoles hacían muchos prodigios y señales milagrosas.Todos los que creían estaban juntos y tenían todas las cosas en común.Vendían las propiedades y posesiones, y las distribuían según la necesidad de cada uno.Perseveraban unánimes cada día en el Templo. Partían el pan de casa en casa y compartían alimento con alegría y sencillez de corazón.Alababan a Dios y tenían gracia con todo el pueblo. El Señor les añadía cada día los que eran salvos.Había varones judíos piadosos que vivían en Jerusalén procedentes de toda nación bajo el cielo.Después de este estruendo, la multitud concurrió. Se confundió, porque oían que cada uno les hablaba en su propia lengua.
No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni hembra. Porque todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
Aquí no hay distinción entre griego y judío, circuncisión e incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo y libre, sino Cristo es todo en todos.
Que ninguna palabra malsana salga de su boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de que dé gracia a los que oyen.
Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos. Hablaban en lenguas y profetizaban.
a otro, hacer milagros; a otro, profecía; a otro, diferenciación de espíritus; a otro, clases de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
En la iglesia, Dios puso a unos primeramente como apóstoles; segundo, profetas; tercero, maestros; luego, los que tienen poderes milagrosos, dones de sanidades, ayudas, administraciones, clases de lenguas.
Si yo hablo en lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, soy un bronce que resuena, o un címbalo que vibra.
El que habla en lenguas, habla a Dios, no a los hombres, porque nadie lo entiende, pues en su espíritu habla misterios.
Entonces deseo que todos ustedes hablen en lenguas, pero más que profeticen, pues mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a menos que interprete para que la iglesia sea edificada.
Sin duda, ¡cuántas clases de lenguas hay en el mundo, y ninguna carece de significado!Si, pues, no entiendo el significado de las palabras, seré un extranjero para el que habla, y el que habla, un extranjero para mí.
Si alguno habla, hable según las Palabras de Dios. Si alguno ministra, hágalo según el poder que Dios suministra para que en todo Dios sea glorificado por medio de Jesucristo, a Quien pertenecen la gloria y la soberanía por los siglos de los siglos. Amén.
Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos ustedes,pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento para instruir también a otros, que 10.000 palabras en lengua desconocida.
Y Pedro les respondió: ¡Cambien de mente y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el Don del Santo Espíritu!Porque para ustedes es la promesa, para sus hijos, para todos los que están lejos y para cuantos llame el Señor nuestro Dios.
¡Generación de víboras! ¿Cómo pueden ustedes hablar cosas buenas puesto que son malos? Porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.El hombre bueno, del tesoro bueno saca cosas buenas, y el hombre malo, del tesoro malo saca cosas malas.Y les digo que los hombres darán cuenta en el día del juicio de toda palabra ociosa que hablen.Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
En la Ley está escrito: Hablaré a este pueblo en lenguas extrañas y por medio de otros. Ni aun así me escucharán, dice el Señor.Por tanto, las lenguas no son señal para los que creen, sino para los incrédulos. Pero profetizar no es señal para los incrédulos, sino para los que creen.
¿Entonces, hermanos, qué significa esto? Cuando se reúnan, cada uno tiene salmo, enseñanza, revelación, lengua o interpretación. Hagan todo para edificación.Si se habla en lengua, que sean dos, o a lo más tres, y uno después de otro, y uno interprete.Cuando no haya intérprete, calle en la iglesia. Hable para él mismo y a Dios.
Después de estas cosas miré, y ahí estaba una gran multitud de toda nación, tribus, pueblos y lenguas que nadie podía contar. Estaban delante del trono y del Cordero, vestidos con mantos blancos. Tenían palmas en sus manos y
Me dijo: Te es necesario profetizar otra vez a muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.
Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, el cual tenía un evangelio eterno para proclamar a los que están asentados en la tierra, es decir, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
Porque la boca de los perversos y de los engañadores se abrió contra mí. Hablaron contra mí con lengua mentirosa.
La palabra de ustedes sea siempre con gracia, sazonada con sal para que sepan cómo les conviene responder.
Un ángel del Señor habló a Felipe: Vé hacia el sur por el camino solitario que baja de Jerusalén a Gaza.Fue y vio a un eunuco etíope, funcionario tesorero de Candace, reina de los etíopes, quien había ido a adorar en Jerusalén.Mientras regresaba en su carruaje leía el profeta Isaías.Entonces el Espíritu dijo a Felipe: Vé y júntate a este carruaje.Saulo asolaba a la iglesia. Entraba de casa en casa, arrastraba a hombres y mujeres y los entregaba en la cárcel.Felipe corrió y oyó que leía el profeta Isaías. Le preguntó: ¿Entiendes lo que lees?Y él contestó: ¿Cómo podría si alguno no me explica? Y rogó a Felipe que subiera a sentarse con él.La porción de la Escritura que leía era ésta: Como oveja fue llevado al matadero, y como cordero silencioso ante el que lo trasquila no abrió su boca.En la humillación no se le hizo justicia. ¿Quién describirá su generación? Porque su vida fue removida de la tierra.El eunuco preguntó a Felipe: Te ruego, ¿De quién dice esto el profeta? ¿De él mismo o de otro?Entonces Felipe comenzó desde esta Escritura, y le anunció las Buenas Noticias de Jesús.
y les dijo: Cuando todavía estaba con ustedes les anuncié que era necesario que se cumplieran todas las cosas escritas con respecto a Mí en la Ley de Moisés, los profetas y los Salmos.Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escriturasy les dijo: Así está escrito, que el Cristo padecería y sería resucitado de entre los muertos al tercer día,y que, al comenzar desde Jerusalén, sería predicado en su Nombre el cambio de mente para perdón de pecados a todas las naciones.Ustedes son testigos de esto.
Vayan, pues, discipulen a todas las gentes y bautícenlas en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.Y había sucedido un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendió del cielo, rodó la piedra y se sentó sobre ella.Enséñenles a guardar todas las cosas que les he mandado. Y ciertamente Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la era.
Vamos, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje del otro.
Por eso lo llamó Babel, porque allí Yavé confundió la lengua de toda la tierra. Desde allí Yavé los esparció por la superficie de toda la tierra.
¿Cómo, pues, los oímos, cada uno de nosotros, en nuestra propia lengua con la cual nacimos:
jóvenes de buen parecer en quienes no hubiera defecto, que mostraran inteligencia en toda sabiduría, dotados de entendimiento y discernimiento, y aptos para enseñarles la literatura y la lengua de los caldeos.
ʼAdonay Yavé me dio la lengua de los entendidos para que yo sepa hablar una palabra adecuada al cansado. Cada mañana me despierta. Cada mañana despierta mi oído para que escuche como el entendido.
Sus hijos hablaban a medias el lenguaje de Asdod. Ninguno de ellos podía hablar la lengua de Judá, sino el lenguaje de su propio pueblo.
entonces le decían: Dí ahora, Shibolet. Y él decía Sibolet, porque no podía pronunciar así. Entonces le echaban mano y lo degollaban en los vados del Jordán. Y en aquel tiempo cayeron 42.000 de Efraín.
Estos son los hijos de Sem según sus familias, sus lenguas y sus tierras en sus naciones.
En días de Artajerjes, Bislam, Mitrídates, Tabeel y el resto de sus colegas escribieron a Artajerjes, rey de Persia. La carta estaba escrita en arameo y fue traducida del arameo.
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa, dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus esclavos en siríaco, porque nosotros lo entendemos. No nos hables en hebreo a oídos de la gente que está sobre el muro.
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